EUROPA/ESPAÑA - V Encuentro Mundial de las Familias - “Ante el drama de la apostasía silenciosa de buena parte de cristianos... hoy la familia tiene una misión nobilísima e insustituible en la transmisión de la fe”, afirma el Cardenal Cañizares en el Congreso Teológico Pastoral

jueves, 6 julio 2006

Valencia, (Agencia Fides) - Continua su curso el Congreso Teológico-Pastoral que se está celebrando dentro del marco del V Encuentro Mundial de las Familias. En su segundo día de trabajo, miércoles 5, comenzó con una reflexión sobre la Palabra de Dios realizada por el Cardenal Telesphoro Placidus Toppo, Arzobispo de Ranchi (India).
La primera conferencia estuvo a cargo del cardenal Antonio Cañizares, Arzobispo de Toledo y Primado de España, quien trató los aspectos pastorales de la transmisión de la fe en la familia. El Prelado español recordó que hoy en día la crisis de la familia se refleja en una crisis de fe, y la crisis de la fe se transforma al mismo tiempo en crisis de la familia. Por esta razón, señaló el Cardenal, “ante el drama de la apostasía silenciosa de buena parte de cristianos... hoy la familia tiene una misión nobilísima e insustituible en la transmisión de la fe”. Recordando las enseñanzas del Concilio Vaticano II en el número 22 de la Gaudium et Spes, el cardenal Cañizares afirmó en su conferencia que “Cristo y su misterio es la clave de interpretación de lo que la familia está llamada a ser en el designio de Dios”, por lo que “no pueden las familias tener miedo de abrir sus puertas a Cristo”. Contra la cultura de muerte de nuestros días, “las familias cristianas tienen una insoslayable responsabilidad en extender y edificar la civilización del amor”, fue el mensaje conclusivo del Cardenal. Posteriormente, en declaraciones a los periodistas, el Cardenal expresó su convicción de que la visita del Papa a Valencia sirva para que las familias “estén menos acobardadas de lo que están”. El Santo Padre “va a decirnos que no tengamos temor, que vivamos con toda libertad la verdad de la familia, asentada sobre el amor auténtico”, señaló.
En la misma sesión, el Prof. Michael Waldstein, del Instituto Teológico Internacional para los Estudios sobre el Matrimonio y la Familia en Gaming (Austria), padre de ocho hijos, recordó a los presentes que “los hijos son importantes para los corazones de sus padres, porque los hijos son profesores excelentes de sus padres”. Ellos pueden enseñar mucho acerca del sentido de la vida, acerca de la ciencia y práctica del amor, así como acerca de la muerte. “Nosotros padres debemos estar dispuestos a aprender”, afirmó.
A continuación se desarrolló un Panel sobre la familia, presidido por el Cardenal Franc Rodé, Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica. El panel contó, entre otros, con la presencia de Don Luis Fernando Figari, Fundador del Sodalitium Christianae Vitae y del Movimiento de Vida Cristiana, y de Don Julián Carrón, Presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación. En su ponencia, este último destacó la falta de madurez con la que tantos jóvenes llegan al matrimonio y señaló que “la primera ayuda que se puede ofrecer a quienes se quieren unir en matrimonio es ayudarlos a tomar conciencia de su misterio de hombres”. El fin de la vocación matrimonial es “caminar juntos hacia el único que puede responder a la sed de felicidad que el otro suscita en mí: hacia Cristo”.
Por su parte, Luis Fernando Figari recordó que “hace ya un buen tiempo la familia viene sufriendo una crisis de grave incidencia negativa: un asedio sistemático busca desasociar el amor conyugal familiar de la vida de los esposos y de la familia”. “Esta implacable campaña incorporada al proceso de globalización viene también afectando la identidad propia de la familia basada en el matrimonio de un hombre y una mujer”, afirmó. Las consecuencias de este fenómeno, continuó, constituyen un “gravísimo atentado contra los derechos humanos”. Figari presentó en su ponencia un programa práctico para cooperar con los matrimonios en su camino a la santidad. Este programa “se expresa sucintamente en cinco puntos”: el esfuerzo de cada uno por la santidad personal, la integración como pareja en un “proceso donde se construye en el Señor el misterio hermoso del ‘nosotros’ conyugal”, el amor formativo a los hijos, la forja del ámbito humano mediante el trabajo, la participación en la misión apostólica de la Iglesia. La sesión de la mañana se concluyó con la celebración de la Santa Eucaristía, presidida por el Cardenal Alfonso López Trujillo, quien fue acompañado por numerosos Obispos, sacerdotes y participantes al V Encuentro Mundial de las Familias.
Por la tarde el Congreso estuvo dedicado a analizar los aspectos jurídicos y demográficos en relación a la familia, sesión que fue presidida por el cardenal Julián Herranz, Presidente del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos. El Cardenal pidió a los legisladores que reconozcan que el matrimonio es “la unión entre un hombre y una mujer abiertos a la procreación” y señalo que el concepto del matrimonio como unión entre heterosexuales ha sido reconocido y defendido desde “la tradición bimilenaria de la cultura greco-romana” y que, por tanto, “no es un postulado de la Iglesia”, ya que “es una realidad antropológica”. (JO/RG) (Agencia Fides 6/7/2006)


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