Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Jartum (Agencia Fides) - Según el Director del proyecto del Jesuit Refugees Service (JRS), P. Bryan Pippins, constantes ataques, saqueos e incursiones obstaculizan todavía los esfuerzos humanitarios en Darfur, región occidental del Sudán, teatro desde el 2003, de una sangrienta guerra civil. El P. Bryan declaró que aunque una de las mayores facciones del conflicto ha firmado un acuerdo de paz, las otras dos facciones menores representan la clave de un pacto, sin el que toda perspectiva de paz aparecería demasiado remota.
Según Pippins los programas del JRS en El-Fasher son inestables, como el de la formación de adultos, que a pesar de haber sido pedido con insistencia no podrá mantenerse por mucho tiempo; se han introducido además líneas guía muy severas para regular la apertura de los cursos futuros. También los programas para la formación de profesores han sido interrumpidos a causa de la falta de personal idóneo.
El total de los incidentes mortales continúa aumentando y las aldeas continúan siendo quemadas, añadió, subrayando que para el desarme de las milicias Janjaweed, es necesario resolver el problema de los movimientos separatistas.
Mientras tanto la gran sequía de la región ha causado el aumento de los precios de muchos bienes de primer consumo.
Durante más de tres años, la remota área occidental del Sudán ha sido atormentada por una revuelta que ha obligado a dos millones y medio de personas a dejar las propias casas, y ha provocado decenas de millares de muertos. Continúan los abusos, asesinatos y saqueos como parte de esta violencia que los Estados Unidos definen como genocidio.
Viviendo en tiendas en la vasta región desértica, cerca de 7000 soldados de las tropas de la Unión Africana controlan la inestable tregua desde el 5 de mayo. Según fuentes de la Unión Africana, las fuerzas militares en Darfur necesitan al menos otros 5.600 elementos. (LM) (Agencia Fides 27/6/2006 Líneas: 27 Palabras: 324)
