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Kinshasa (Agencia Fides) - “En un momento en que el Congo está viviendo un momento crucial en su historia, queremos enviaros un mensaje de esperanza”. Así se han dirigido los miembros de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal de la República Democrática del Congo (CENCO) a la población congolesa, con un mensaje público al término de la sesión extraordinaria realizada del 21 al 24 de junio.
La RDC se prepara para vivir sus primeras elecciones democráticas desde el 1960, año de la independencia nacional. “Las miradas de todos los congoleses se dirigen hacia las elecciones, que están ya muy cerca”, escriben los obispos. “Somos testigos de la impaciencia de la población, que quiere acabar con la dramática situación política hecha de miserias indescriptibles, sufrimientos indecibles e innumerables muertos. Somos testigos de la voluntad del pueblo congolés de llegar, lo antes posible a la instauración de un Estado de derecho. Nuestro pueblo no merece este pesado fardo de incertidumbre ante el mañana, de creciente inseguridad y de miseria intolerable. El imperativo es claro: deseamos absolutamente la organización de las elecciones, en un clima de verdad y transparencia. Esta ha sido y continua siendo nuestra opción fundamental, porque para el Episcopado de la República Democrática del Congo las urnas constituyen la única vía para la conquista del poder y la confirmación de su legitimidad”.
En su mensaje los miembros del Comité Permanente de la CENCO recuerdan la misión profética de a Iglesia: si “una vez más la Iglesia alza la voz en vísperas de una cita histórica, lo hace por amor a nuestro pueblo, con el que compartimos alegrías y esperanzas, tristezas y angustias, y también en virtud de nuestra misión de despertar de las conciencias”.
Los Obispos reivindican “la opción pastoral de asegurar a nuestro pueblo una formación apropiada a través de un vasto programa de educación cívica y electoral. De esta manera, la Iglesia católica ha ayudado a la población a adquirir las nociones de base del Estado de derecho y a formarse una verdadera cultura democrática”.
El papel de profecía de la Iglesia católica, según los Obispos, se concretiza también en “pedir a la comunidad nacional e internacional que trabajen para que las elecciones lleven a un mañana mejor. Después de las elecciones todo debería ir mejor que antes”.
Los Obispos dirigen por tanto un llamamiento a todos en favor del respeto de las reglas democráticas. Se pide en particular el respeto de la libertad de prensa, a la cual debe corresponder, sin embargo, una correcta información por parte de los trabajadores de los mass media. Se pide a los candidatos que eviten el tono polémico en los debates, invitando a todos a un “diálogo, positivo y consensual, que mire a calmar los espíritus y a pacificar los corazones, para que las elecciones se desarrollen en un clima de concordia nacional, de perdón y reconciliación” (LM) (Agencia Fides 27/6/2006 Líneas: 40 Palabras: 542)
