AFRICA/SUDAN - Acuerdo entre el gobierno de Sudán y una de las facciones de la guerrilla para asegurar condiciones de seguridad en el Darfur. Se trata todavía si se debería enviar una fuerza internacional a la región

viernes, 23 junio 2006

Jartum (Agencia Fides) - No se puede enviar una fuerza de paz internacional a Darfur, la región al oeste del Sudán, en la que desde hace años se desarrolla una sangrienta guerra civil, sin el consenso del gobierno sudanés. Así lo ha declarado el Vicesecretario general de las Naciones Unidas, Jean Marie Guehenno al término de una misión en Jartum. Guehenno está en cabeza de una misión conjunta de la ONU y de la Unión Africana que tiene como objetivo valorar la necesidad de una futura fuerza internacional en Darfur. También el Secretario General de la ONU Kofi Annan afirmó que las Naciones Unidas no quieren imponer lo que parecería como un poder colonial a un país miembro.
El envío de un fuerza militar internacional para proteger a la población civil está siendo patrocinado por la ONU, por los Estados Unidos y por diversos países occidentales. Jartum se opone y propone el envío de un fuerte contingente del nuevo ejército sudanés, formado también por elementos de la ex-guerrilla del sur de Sudán. En base a los acuerdos firmados en el 2005 por el gobierno sudanés y por el Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés (SPLM), son integrados en el ejército regular sudanés una parte de los combatientes del SPLM. El nuevo ejército debería garantizar una mayor imparcialidad frente a las distintas fracturas étnicas y religiosas que atraviesan el país.
Mientras la comunidad internacional y el gobierno sudanés continúan debatiendo sobre el envío de una misión de paz en la atormentada región, se ha alcanzado un acuerdo para mejorar las condiciones de seguridad en la zona entre el ejecutivo de Jartum y la facción de los rebeldes del Darfur que a inicios de mayo había suscrito un acuerdo de paz (ver Fides 5 mayo 2006).
El nuevo acuerdo fue alcanzado con la mediación del gobierno holandés que prometió proporcionar ayudar para la reconstrucción del Darfur en el momento en que las condiciones de seguridad lo permitieran. El acuerdo ha sido suscrito por la facción del Ejército de Liberación del Sudán (SLA) encabezada por Minni Arcua Minnavi, perteneciente a la etnia zaghawa, que representa el 1,8 % de la población de Darfur. La etnia zaghawa está dividida entre el SLA y el Movimiento para la Justicia y la Igualdad que, sin embargo, no ha firmado los acuerdos de mayo y que pide un Darfur autónomo. Minni, que se había autoproclamado Secretario General del SLA, tomó el poder en el movimiento excluyendo al rival interno, Abd el Wahab. Desde entonces las dos facciones del SLA se enfrentan militarmente, añadiendo violencia a violencia. En efecto, a pesar de la tregua suscrita en mayo, las milicias filo-gubernamentales “janjaweed” continúan atacando las poblaciones civiles.
El conflicto amenaza con extenderse al confinante Chad donde más de 200.000 habitantes de la región viven en campos para refugiados. Los “janjaweed” realizan incursiones en territorio del Chad contra los campos de refugiados de donde, por otra parte, los movimientos rebeldes consiguen nuevos reclutas para sus propias filas. (LM) (Agencia Fides 23/6/2006 Líneas: 39 Palabras: 539)


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