VATICANO - Inaugurada una primera parte del Museo Misionero Etnológico, “la única base de un posible diálogo entre fe y cultura”. Más de 100.000 obras subdivididas en dos recorridos distintos y cuatro secciones

miércoles, 21 junio 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “El Museo Misionero Etnológico pone en evidencia la riqueza de las diversidades y la intención de los misioneros de salvaguardarlas, recibirlas y defenderlas como un valor” dice a Fides Mons. Roberto Zagnoli, Director del Museo Misionero Etnológico que tras cinco años dedicados a la restauración y tutela de la degradación de las obras expuestas, ha vuelto a abrir sus puertas al público. Nacido para recoger obras y testimonios que las comunidades misioneras han ido enviando a la Santa Sede, el Museo acoge más de 100.000 obras, subdivididas en dos recorridos diversos, uno abierto al público y otro reservado a estudiosos y expertos. Cuatro grandes secciones, una por cada continente (excluyendo a Europa), que se descomponen después en otros veintiséis subgrupos referentes a naciones o regiones diversas. Actualmente están preparadas China, Japón, Corea, Tibet y Mongolia.
Haciendo referencia a la Instrucción del 1657 de la Congregación de Propaganda Fide a los Obispos y misioneros de Asia, Mons. Zagnoli cita: “No hagáis ningún esfuerzo, no utilicéis ningún medio de persuasión para inducir a aquellos pueblos a cambiar sus ritos y sus costumbres, a menos que sean abiertamente contrarios a la religión y buenas costumbres. ¿Qué cosa puede haber más absurda que trasplantar a China países como Francia, España, Italia, o cualquier otro de Europa? No es esto lo que vosotros debéis introducir sino la fe, que no rechaza ni daña los ritos y las costumbres de ningún pueblo, con tal de que no sean malos, sino que quiere más bien salvaguardarlos y consolidarlos”. Mons. Zagnoli comenta: “Es lo que en un sentido moderno se llama el método de la inculturación: recibir de las culturas lo que tienen de ‘genuinamente humano’ (Proemio de la Constitución Gaudium et Spes del concilio Vaticano II) y hacer de este descubrimiento la base de un diálogo en la reciprocidad: no solamente se da sino que también se recibe”.
“Atención, - añade el Director del Museo Misionero Etnológico - la inculturación no debe ser confundida con el sincretismo. A pesar de las ineludibles contradicciones históricas, cuanto subraya el documento de Propaganda Fide constituye el hilo que une el sentido y método de una Iglesia que trasmite no una ideología sino un mensaje en el que pueden reconocerse todos los hombres. De este método tiene origen la exposición misionera mundial querida por Pio XI en el 1927, que el Papa mismo llamó ‘un libro abierto y una escuela para leer la historia de la Iglesia en varios continentes’.”
Consecuentemente, el Museo Misionero Etnológico, que es por su propia naturaleza didáctico y abre al conocimiento de otras culturas y tradiciones, es por tanto la única base de un posible diálogo entre fe y cultura. Hoy los tiempos acelerados de la comunicación de los mass media dejan poco espacio a la profundización - concluye Mons. Zagnoli - y los lenguajes son cada vez más frecuentemente afirmativos y poco analíticos”.
“La apertura del Museo - subrayó a Fides Don Francisco Buranelli, Director de los Museos Vaticanos - entra dentro de las celebraciones por el V Centenario de los Museos Vaticanos, y ha sido anticipada por dos motivos fundamentales: el primero porque el Museo es uno de los sectores más representativos de las colecciones pontificias, y el segundo porque manifiesta ulteriormente las relaciones internacionales y el interés de los Papas romanos hacia los países asiáticos”.
“Establecer un contacto con civilizaciones lejanas para reafirmar aquel diálogo entre culturas, civilizaciones y religiones que en el Vaticano y, sobre todo en los Museos Vaticanos, no se quiere interrumpir”, añadió el señor Buranelli. “Dedicada a China, Japón, Corea, Tibet y Mongolia, la exposición quiere ser expresión del diálogo entre las diversas culturas que desde hace años la Santa Sede promueve también recogiendo millares de hallazgos de todos los continentes. Todas las obras conservadas - manufacturas de uso cotidiano, ceremonial y artístico que nos narran historias antiguas-, testimonian la amistad entre pontífices y exponentes de diversas religiones”.
“Se trata - añade el señor Buranelli - de objetos religiosos que testimonian también el compromiso humano de los misioneros en la salvaguarda y custodia de las diversas tradiciones locales y su relación humana y fraterna con las poblaciones conocidas”. (AP) (Agencia Fides 21/6/2006 Líneas: 54 Palabras: 725)


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