VATICANO - El Papa en el Ángelus: “La Eucaristía es el Señor Jesús que se dona ‘para la vida del mundo’. En todo tiempo y en todo lugar, Él quiere encontrar al hombre y llevarle la vida de Dios”

lunes, 19 junio 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El misterio de la Santísima Eucaristía con sus múltiples valencias ha sido el argumento de reflexión del discurso pronunciado por el Santo Padre Benedicto XVI antes de la recitación del Ángelus, el domingo 18 de junio. En Italia y en diversas naciones del mundo, en este domingo se celebra la solemnidad del “Corpus Christi”, “la fiesta solemne y pública de la Eucaristía” dijo el Papa, recordando que el misterio instituido en la Última Cena “en este día se manifiesta a todos, circundado por el fervor de la fe y la devoción de la Comunidad eclesial. La Eucaristía constituye el ‘tesoro’ de la Iglesia, la herencia preciosa que su Señor le ha dejado”.
Ampliando la mirada al radio de acción de la Eucaristía, el Papa afirmó que no se limita al ámbito de la Iglesia, en cuanto que “la Eucaristía es el Señor Jesús que se dona ‘para la vida del mundo’. En todo tiempo y en todo lugar, Él quiere encontrar al hombre y llevarle la vida de Dios”. Además “la transformación del pan y del vino en el Cuerpo y Sangre de Cristo constituye el principio de divinización de la misma creación”. La costumbre de llevar el Santísimo Sacramento en procesión en esta fiesta quiere decir “sumergir el Pan bajado del cielo en la cotidianeidad de nuestra vida; queremos que Jesús camine por donde nosotros caminamos, viva donde vivimos nosotros. Nuestro mundo, nuestras existencias deben convertirse en su templo. La Comunidad cristiana en este día de fiesta proclama que la Eucaristía es todo para ella, es su misma vida, la fuente del amor que vence la muerte. De la comunión con Cristo Eucaristía brota la caridad que transforma nuestra existencia y sostiene el camino de todos nosotros hacia la patria celeste”. Invocando a María con el título que le diera Juan Pablo II de “mujer Eucarística”, el Santo Padre pidió su intercesión “para que todo cristiano profundice la fe en el misterio eucarístico, para vivir en constante comunión con Jesús y ser su válido testigo”.
Tras la oración del Ángelus, el Papa recordó que el 20 de junio se celebra la Jornada Mundial de Refugiado, promovida por las Naciones Unidas, que llama la atención hacia tantas personas obligadas a huir de su propia tierra. “Estos hermanos y hermanas nuestros buscan refugio en otros países animados por la esperanza de volver a la patria o, al menos, de encontrar hospitalidad allí donde se han refugiado - dijo Benedicto XVI -. Mientras aseguro para ellos un recuerdo en la oración y la constante solicitud de la Santa Sede, deseo que los derechos de estas personas sean siempre respetados y aliento a la Comunidad eclesial a salir al encuentro de sus necesidades”. (SL) (19/62006 Agencia Fides Líneas: 34 Palabras: 499)


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