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Bunia (Agencia Fides) - “Wote wa Mungu” (“Todos somos hijos de Dios”) y “Jamaa ecclesia mmoja” (La familia eclesial es una sola”). Son dos mensajes en lengua suahili que Mons.Dieudonné Uringi, Obispo de Bunia, en Ituri, al noreste de la República Democrática del Congo, no deja de repetir, en vísperas de las primeras elecciones libres en los más de cuarenta años de historia, que se realizarán a finales de junio. La votación debería marcar el fin del largo proceso de transición en busca de la paz y de la democracia. Los ex-enemigos que se han combatido sobre el campo de batalla se desafían ahora en el secreto de las urnas.
La paz sin embargo no es sólo ausencia de guerra sino que se debe construir cada día. Fuerte en esta conciencia, Mons. Uringi ha orientado la pastoral de su diócesis en la reconciliación, única vía para una paz real y duradera.
“Junto a la reconciliación se necesita el desarrollo”, afirma a la Agencia congolesa DIA don Emmanuel Kodjo, director de la Caritas Desarrollo de Bunia. Según el sacerdote, la satisfacción de las exigencias primarias de la persona es un elemento fundamental para calmar los ánimos de la población, que continua viviendo en la indigencia y está todavía amenazada por la violencia. En Ituri se encuentran varios grupos armados que no se han adherido a los acuerdos de paz y que continúan saqueando a la población civil. Mons. Uringi está preocupado por la violencia en la región que parece minar e impedir el sereno desarrollo de las elecciones. El Obispo se pregunta cuáles son los intereses que tratan de impedir el retorno de la paz en la región de Ituri.
A pesar de estas preocupaciones, continua la acción de Caritas local, que consiste en la sensibilización de los habitantes de la región a la paz y a la puesta en marcha de proyectos de desarrollo a favor de los agricultores y de los pastores. Pastoreo y agricultura son las principales actividades económicas de la región. En la base de los conflictos locales frecuentemente se dan disputas entre agricultores y ganaderos por el control de los recursos hidráulicos y los terrenos. La Iglesia desarrolla su acción de reconciliación gracias al trabajo de consagrados de diversas etnias que dan testimonio concreto de convivencia entre personas de distinto origen.
Entre los proyectos iniciados por la Caritas de Bunia hay uno para la gestión intensiva de los ganados para evitar la trashumancia, fuente de tensión con los agricultores.
Este año ha sido iniciada una campaña para el cultivo de las alubias y el maíz, que constituyen la base de la alimentación local. Se ha distribuido semillas a 2.950 familias, implicando a todas las etnias de la región. Los programas de desarrollo para la cría de animales han sufrido una interrupción a causa de la influencia aviaria y de la peste porcina, enfermedades provenientes de más allá de la frontera. Por este motivo se ha suspendido la importación desde el extranjero de pollos y cerdos que deben ser distribuidos a la población local. (LM) Agencia Fides 17/6/2006 Líneas: 37 Palabras: 532)
