AMERICA/BRASIL - “Ser rostro de Cristo para los peregrinos y testimonio del amor preferencial de Dios por los más pobres” ”Declaración Final del IV Congreso de Rectores de Santuarios de América Latina y el Caribe

viernes, 16 junio 2006

Aparecida (Agencia Fides) - “La piedad popular tiene espacios de especial expresión de la fe a través de los Santuarios. Estos tienen en la historia de la fe cristiana en América un papel muy importante”. Se lee en la declaración final del IV Congreso de Rectores de Santuarios de América Latina y el Caribe, celebrado a finales de mayo en el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Aparecida en Brasil. En el Congreso participaron representantes de 13 países de América Latina y el Caribe para reflexionar y entregar el aporte con vistas a la preparación de la V Conferencia General del CELAM.
“La Iglesia en América Latina- continúa el documento - ha ido descubriendo el valor que tienen la piedad popular” y ha buscado por ello, “recuperarla e integrarla en el proceso de evangelización”. Los participantes en el congreso reconocen la importancia de los Santuarios como instrumentos para la construcción del Reino de Dios, para lo cual deben mostrar la plenitud de vida que significa vivir en Cristo y debe ofrecer la Buena Nueva a través de servicio permanente y acogedor. Así mismo los Santuarios son lugares de acogida a todos sin ningún tipo de discriminación. “Nuestra actitud de acogida y respeto - afirman los participantes - son una puerta abierta para el paso de Dios por la vida del peregrino”. Otro aspecto resaltado es el Santuario como lugar para la comunicación y la evangelización ya que “constituyen un modo especial de acercarse al pueblo sencillo que tantas veces está distante de las formas más tradicionales de pastoral”. De este modo se convierten en “una posibilidad de comunicación del Evangelio”. El Santuario es también lugar para reanimar la esperanza pues se “produce el encuentro de lo humano y lo sagrado de manera extraordinaria” y lugar para confirmar la dignidad humana, “dignidad que se busca y se expresa de modo particular en la celebración del Bautismo” descubriendo el valor de ser hijo de Dios. El Santuario constituye además el lugar privilegiado de la celebración de la liturgia y la vida que “permite a los peregrinos encontrarse con el Señor que salva y redime misericordiosamente”. En este sentido constituye un “desafío siempre permanente hacer que la celebración sea digna, participativa, fructífera y fraterna”.
Concluye el Documento con el compromiso adquirido por los participantes de “permanecer al servicio de nuestros hermanos peregrinos” siendo para ellos “rostro de Cristo” y deseando que “nuestra manera de vivir y anunciar el evangelio sea un testimonio del amor preferencial de Dios por los más pobres”. (RG) (Agencia Fides 16/6/2006 Líneas: 33 Palabras: 451)


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