Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Bissau (Agencia Fides) - Ha vuelto la calma a Guinea Bissau después del intento fallido de un grupo armado de asaltar el arsenal del cuartel de Mansoa. “El ejercito está buscando a los asaltantes y en el norte del país se nota una fuerte presencia militar” dice a la Agencia Fides el P. Davide Sciocco, misionero del PIME en Mansoa, a cincuenta kilómetros de la capital, Bissau. “No hay obstáculos para la circulación, la gente va al trabajo aunque persiste una cierta aprensión”.
En la noche del viernes 26 de septiembre, unas cincuenta personas atacaron el importante cuartel de Mansoa, intentando coger las armas de los militares. En el curso del ataque, rechazado por los soldados de la guarnición, murieron dos agresores y algunos de ellos fueron arrestados. El P. Sciocco recuerda a Fides las fases del ataque: “La misión está a 150 metros del cuartel y por tanto oí todo, incluso las voces de los militares que perseguían a los asaltantes. El tiroteo continuó hasta las 7.30. A las 8.00 entré en el cuartel y pregunte que había sucedido. Vi dos personas tumbadas y cubiertas. El comandante estuvo muy amable conmigo y me explicó que se había producido un asalto de unas cincuenta personas armadas, ligadas al General Ansumane Mané, que dirigió la revuelta del 98 contra el Presidente Nino Viera. Mané fue después asesinado en noviembre del 2000, pero el grupo le ha permanecido fiel. Este grupo atacó por sorpresa y poco faltó para que consiguiera apoderarse del depósito de armas los que les habría permitido tener el control del cuartel, uno de los más importantes de Guinea Bissau y el más estratégico del país”. “Yo conozco personalmente al jefe de los asaltantes porque después de la muerte de Manè negocié su entrega a las autoridades a cambio de la garantía de su incolumidad personal. Después de un tiempo fue liberado. Es una persona aparentemente razonable proveniente de la misma etnia que el general asesinado” afirma el P. Sciocco.
El domingo 28 de septiembre, tomó posesión el gobierno provisional que deberá conducir al país a las elecciones parlamentarias en el plazo de seis meses y a las presidenciales en un año. Los jefes de la junta militar que gobierna el país, después del golpe del 14 de septiembre, han nombrado al nuevo Presidente dela Republica y al primer Ministro. Se trata de Henrique Rosa, un empresario y de Antonio Arthur Sanha. Los nombramientos llegan al término de los difíciles tratados entre la junta militar y los partidos de la oposición. “Mientras el Presidente de la República es una persona conocida y respetada por todos por su integridad, el nombramiento del primer ministro ha suscitado algunas polémicas” dice el P. Sciocco. “Los partidos están divididos, pero al menos se dialoga. Hay que recordar además que ya se ha iniciado la campaña electoral y todas las formaciones políticas se están preparando para vencer las próximas elecciones”. (L.M.) (Agencia Fides 29/9/2003 Líneas: 36 Palabras: 502)
