AMERICA/PERU - La Campaña “Compartir” lanza en Internet unos videos sobre menores con malformaciones craneofaciales para sensibilizar a todos sobre este grave problema que existe en Perú

miércoles, 14 junio 2006

Lima (Agencia Fides) - La Conferencia Episcopal de Perú, con el objetivo de informar sobre la realidad que viven en nuestro país los niños y adolescentes con malformaciones craneofaciales, ha lanzado en Internet, a través de la Campaña de Solidaridad “Compartir” un video informe sobre menores con malformaciones del 12 minutos así como spots de radio y televisión de 30 segundos. Tras el lanzamiento oficial el pasado 17 de mayo con el lema “Reconstruyendo rostros en niños y adolescentes” (ver Fides 17/5/2006), la campaña “Compartir” ofrece ahora estos materiales que pueden visualizarse o descargarse desde su página web. De esta manera, la acción fraterna de los Obispos del Perú, invita a la reflexión y al compromiso para hacer que la comunidad tome mayor conciencia sobre esta situación, la conozca, se sensibilice sobre la necesidad de atención social, psicológica y médica que requieren estos hermanos nuestros, cambie de actitudes y prácticas y comprenda que los niños con cualquier discapacidad tienen el derecho de rehabilitarse.
En la página web activada por la Conferencia Episcopal se encuentra abundante material para reflexionar sobre el tema de la Campaña. Hay un texto base útil para conocer la reflexión que hace la Iglesia Católica al respecto y las propuestas o alternativas de solución. El texto consta de tres partes: una primera parte en la que se explica en que consiste la discapacidad y la situación legislación en Perú al respecto; en la segunda se habla del compromiso de la iglesia en el mundo de la discapacidad y una tercera parte en la que realiza una llamada al compromiso desde la iglesia católica y un llamamiento a los profesionales del sector de la salud. Hay además una versión para niños que propone temas para ser trabajados con los alumnos, con abundante material.
La Campaña “Compartir”, es una iniciativa del episcopado peruano, que tiene como objetivo despertar la ‘solidaridad’ en todos los hombres y mujeres de buena voluntad, frente a las poblaciones del territorio nacional que sufren marginación, discriminación o que demandan una atención personal, familiar y social urgente. Según profesionales que prestan atención en este campo, en el Perú nacen alrededor de 700 niños con algún tipo de fisura oral (palatina, labial, labio-palatina), cifra que nos sitúa como la más alta de Sudamérica. Estos hermanos nuestros, afirman los organizadores, constituyen uno de los principales grupos vulnerables de nuestro país, los que se encuentran más propensos a la exclusión social. Carecen de atención adecuada y desconocimiento de los servicios básicos de salud, educación y accesibilidad que requieren para mejorar sus condiciones mínimas de vida. En ellos, la combinación de pobreza, enfermedad y niñez, se combinan de una manera realmente dramática y preocupante.
En algunos casos faltan registros, y en otros son insuficientes, para precisar y ponderar a la niñez peruana con deformaciones físicas o malformaciones faciales. La soledad, la pobreza, los temores y creencias, el aislamiento, la falta de información, cuando no la vergüenza, contribuyen a crear un círculo vicioso. Diferentes estudios señalan que esta problemática está fuertemente ligada a factores condicionantes de pobreza: embarazos no supervisados, partos no atendidos, desnutrición, uso de fármacos indebidos sin prescripción médica, tabaco, drogas en el embarazo, exposición a radiación, falta de ácido fólico en la madre, bajo nivel de escolaridad, ausencia de servicios de agua y desagüe, ausencia en normas elementales de bioseguridad. (RG)


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