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Roma (Agencia Fides) - Acaba de partir una misión humanitaria de la AFMAL (Asociación de los Hermanos de San Juan de Dios para los Enfermos lejanos) y de la Aeronáutica Militar que se prolongará hasta el 20 de junio de 2006 en las Repúblicas de Togo y Ghana, en el África sub-sahariana, dentro del proyecto “Devolver la luz”.
Dos equipos médicos, compuestos por personal de varios hospitales de los Hermanos de San Juan de Dios y por Oficiales médicos del Cuerpo Sanitario de la Aeronáutica Militar, trabajarán en los Hospitales de los Hermanos de San Juan de Dios situados en estos dos países africanos, uno en Afagnan, en Togo y otro en Asafo, en Ghana, para pasar consultas en los ambulatorios y realizar intervenciones quirúrgicas.
El proyecto “Devolver la luz”, iniciado por la AFMAL en el 2003, tiene como finalidad combatir la ceguera provocada por las enfermedades de los ojos no curadas, en particular las cataratas. Sólo en el África sub-sahariana, donde tales patologías son favorecidas por las carencias alimentarias, el agua no potable y las particulares condiciones climáticas y biológicas, la ceguera afecta a unos dos millones de personas. Desde el 2003, dos veces al año, un equipo formado por personal médico, organizadores y técnicos, parte desde Italia en dirección al África sub-sahariana para asistir a las poblaciones, sea proporcionando cuidados médicos y quirúrgicos normalmente no disponibles en esta área del continente negro, sea trabajando en la formación de médicos y enfermeros locales.
En el ámbito del proyecto además, se coloca la iniciativa “Gafas para el mundo”, promovida por una asociación de ópticos italianos: en varias partes de Italia se recogen gafas que ya no sirven a sus propietarios que, tras ser catalogadas y clasificadas, se envían a las misiones “Devolver la luz” en África. Una vez aquí, tras las consultas oftalmológicas, se dan estas gafas a las personas necesitadas de ellas, que en su mayor parte son niños.
El proyecto “Devolver la luz” tiene también una finalidad social: en estas regiones africanas el ciego no puede trabajar y lleva siempre consigo un “niño-guía” que debe seguirlo hasta la mayoría de edad, sacrificando así su propia infancia y juventud. Gracias a estas intervenciones humanitarias, por tanto, no sólo muchos hombres y mujeres pueden volver a ver y por tanto a ser productivos para los pueblos a los que pertenecen, sino que también muchos niños tienen la oportunidad de readquirir la libertad de correr, jugar e ir a la escuela.
Hasta ahora se han realizado seis sesiones humanitarias (tres en Malí, una en Benin y otra en Togo) con un total de 900 intervenciones quirúrgicas y más de 3900 consultas en el ambulatorio.
En total, participan en la misión 37 personas entre médicos, enfermeros, técnicos y personal encargado de la logística, además de los responsables Fra Benedetto Possemato, prior del Hospital de los Hermanos de San Juan de Dios de Genzano, y Fra Gerardo D’Auria, director del Hospital San Pedro de los Hermanos de San Juan de Dios en Roma. (AP) (9/6/2006 Agencia Fides Líneas: 41 Palabras: 528)
