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Bogotá (Agencia Fides) - Al termino del II Encuentro Continental de Migraciones y Refugio promovido por la Sección de Movilidad Humana del CELAM los participantes han emitido un mensaje final y un documento con las principales conclusiones y líneas de acción. En el Encuentro, que se ha celebrado en Bogotá del 30 de mayo al 2 de junio, ha participado Mons. Agostino Marchetto, Secretario del Consejo Pontifico para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, además de numeroso Obispos, sacerdotes, religiosas y laicos que trabajan en este ámbito pastoral. “Las Migraciones son un signo de los tiempos. - se lee en el Mensaje - Las intensidad del fenómeno reclama hoy al orden político y económico mundial e interpela también a la Iglesia”. Se invita a continuación a todos a “reconocer en nuestro tiempo y en la realidad de la movilidad de millones de personas en el mundo globalizado un momento de gracia, propicio para el surgimiento de un nuevo orden mundial inspirado por los valores del evangelio, marcados por el amor y la solidaridad”. Según consideran los participantes en el Encuentro se necesitan referentes éticos que reconozcan a la persona humana y su dignidad “como el fundamento de la civilización y del desarrollo”, tarea a la que todos estamos llamados, empezando por la Iglesia. En el Mensaje los participantes instan a las autoridades de los Estados “a escuchar la voz de quienes son excluidos de la sociedad y a reconocer a toda persona humana... partícipe de la sociedad mundial, con derecho a ocupar un espacio digno y a contribuir con su presencia y trabajo al bien común”; a los responsables de la economía “a reconocer como causa importante de las migraciones la creciente desigualdad económica.. y construir el camino para un nuevo orden económico que incluya y propicie el bienestar y la solidaridad de todos los habitantes del planeta”; a las sociedades receptoras y a los migrantes que llegan “a derribar las barreras de los prejuicios, a recibirse mutuamente como dones de Dios, y acogerse en un intercambio cultural respetuoso y enriquecedor”.
Entre las líneas de acción propuestas como conclusión del Encuentro destacan para implementarse en los próximos tres años destacan: que las Comisiones Nacionales de PMH promuevan un programa de acompañamiento pastoral a los familiares de migrantes en coordinación con otras pastorales, e incidir ante los gobiernos para que consideren la reunificación familiar como un derecho de las familias migrantes; Que las Comisiones Nacionales de PMH fortalezcan el trabajo de información y atención integral a los migrantes; Sensibilizar a las autoridades eclesiales, a las pastorales y movimientos de la Iglesia y la sociedad en general, a fin de que asuman el espíritu de acogida y solidaridad propios del Evangelio; Fortalecer la articulación entre Conferencias Episcopales en el tratamiento a las personas en situación de refugio y desplazamiento, teniendo en cuenta el aspecto ecuménico e interreligioso; Apoyar las iniciativas de construcción de paz de la Iglesia en Colombia; Formar y capacitar a los agentes de pastoral e informar a la sociedad sobre la trata de personas y sus consecuencias; Promover y coordinar acciones de prevención a la trata de personas y de atención a las víctimas. Piden además tener siempre como punto de partida los referentes éticos. “A la luz de los valores éticos es posible moverse con seguridad en el proceso humano, que las migraciones siempre estimulan”. “Es parte de la misión de la Iglesia- concluye el documento - aportar criterios de solidaridad, mostrando valores humanos y cristianos que amplían los horizontes de las soluciones que necesitan ser encontradas para los problemas concretos que las migraciones enfrentan en nuestro tiempo”. (RG) (Agencia Fides 9/6/2006 Líneas: 44 Palabras: 636)
