VATICANO - AUDIENCIA DEL PAPA A LOS DOCENTES Y ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD LATERANENSE: “EL MENSAJE DEL EVANGELIO ES PARA EL HOMBRE DE TODA RAZA Y CULTURA, PARA QUE SEA FARO DE LUZ Y SALVACION EN LAS DIVERSAS SITUACIONES EN LAS QUE SE ENCUENTRA”

lunes, 12 mayo 2003

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – El pasado viernes 9 de mayo, el Santo Padre, Juan Pablo II, recibió en Audiencia en el Aula Pablo VI a los participantes en el Convenio Internacional promovido por la Universidad Pontificia Lateranense sobre el tema “Juan Pablo II: XXV años de Pontificado. La Iglesia al servicio del hombre”. “Recuerdo las tres visitas que Dios me ha permitido realizar en vuestra Universidad en el curso de estos años – dijo el Santo Padre en su discurso -. Cada encuentro de este género despierta en mi el recuerdo de las experiencias vividas en la enseñanza académica en Cracovia y Lublino.. En cada fase y etapa de la vida universitaria y del ministerio pastoral uno de los puntos esenciales de referencia para mi, ha sido la atención a la persona, situada en el centro de toda investigación filosófica y teológica”.
Recordando lo que escribió en su primera Encíclica Redemptor hominis (n.14) (“Este hombre es el primer camino que la Iglesia debe recorrer en el cumplimiento de su misión: el es la primera y fundamental vía de la Iglesia , vía trazada por Cristo mismo, vía que pasa a través del misterio de la Encarnación y Redención”) el Santo Padre señaló: “El mensaje del Evangelio es para el hombre de toda raza y cultura para que sea faro de luz y salvación en las diversas situaciones en que se encuentra. Este perenne servicio a la “verdad” del hombre apasiona a cuantos desean que el se conozca cada vez más a si mismo y perciba con mayor conciencia el anhelo de encontrar a Cristo, plena realización del hombre. He aquí un vasto campo de acción para vosotros, para contribuir con dinamismo misionero en la búsqueda de nuevos caminos para la evangelización de la cultura”.
Por último el Papa recordó que la Universidad Pontificia Lateranense, como los otros centros de estudios eclesiásticos y religiosos “constituye una palestra singular en la cual las diversas generaciones de “apóstoles” pueden hacer una experiencia personal de Cristo profundizando en el conocimiento y preparándose para ser testigos de su amor en el ministerio pastoral”.(S.L.) (Agencia Fides 10/5/2003 Líneas: 31 Palabras: 403)


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