AMERICA/ECUADOR - Decreto presidencial establece que cada año el 25 de marzo será el “Día del Niño por Nacer” y prohíbe la comercialización en el país del la ‘pildora del día después’.

sábado, 3 junio 2006

Quito (Agencia Fides) - El Presidente de Ecuador Alfredo Palacios González, ha emitido un decreto con fecha 1 de junio del 2006 en el declara el 25 de marzo como fecha oficial del Día del Niño por nacer en Ecuador. En el decreto se afirma que se debe “considerar al ‘concebido’ como niño y asegurarle y reconocerle el derecho a la vida, reconociéndole expresamente su calidad de persona natural sujeta de derecho al que no se le puede discriminar por su condición de no nacido”. El decreto también precisa que “es una obligación constitucional del Estado, proteger y garantizar la vida de todo ser humano, desde su concepción” y que “es necesario concienciar a la sociedad sobre esta protección especial que merecen los niños no nacido, por su extrema fragilidad e indefensión.. dado que los niños no nacido son un grupo vulnerable al que debe darse un trato prioritario”.
Por todo ello, el gobierno ecuatoriano considera que el Día del Niño por Nacer debe celebrarse el 25 de marzo de cada año y “los Ministros de Ecuación y Cultura y Bienestar Social en el ámbito de su competencia, implementarán las acciones necesaria... que promuevan y promocionen programas y festejos en honor de los niños no nacidos y de la vida”.
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana ya había proclamado el 25 de marzo como Día del Niño por Nacer “con el afán de robustecer en las instituciones del Estado, en la sociedad y en las familias la conciencia de respeto y defensa de la vida desde su concepción hasta su fin natural”. Con este decreto presidencial la fecha queda oficialmente establecida también por la autoridad civil.
El 23 de mayo el Tribunal Constitucional de Ecuador resolvió a favor de la vida prohibiendo la venta de la pastilla de emergencia o pastilla del día después por atentar contra la vida de los niños no nacidos. La Conferencia Episcopal Ecuatoriana emitió un comunicado el 29 de mayo apoyando esta sentencia. “Defender la vida humana - se lee en el comunicado - se ha vuelto tarea difícil en nuestros días, cuando por diferentes caminos emerge una cultura de la muerte, promovida y mantenida por algunas voces, tras de las cuales es posible que hablen no pocos intereses particularmente económicos”. Los Obispos reconocen que los embarazos no deseados “constituyen ciertamente un grave problema. Pero un problema no se resuelve creando otros problemas ni, menos aún, recurriendo irresponsablemente a la solución criminal del aborto”. “A la píldora del día después - continua el comunicado - hay que llamarla por su nombre, más allá de sutilezas seudo científicas y de manipulación de las palabras: simplemente se llama aborto. Quienes hablan de evitar un embarazo no deseado deberían decir claramente que en realidad se trata de interrumpir un embarazo ya iniciado”. Los Obispos aclaran además que “no se trata de una cuestión primariamente religiosa. Es una cuestión que perteneciendo también al orden religioso y moral, pertenece al orden básico y natural de la justicia”. Concluyen los Obispos de Ecuador con su respaldo al dictamen del Tribunal Constitucional y congratulándose de “saber que nuestro país cuenta con jueces que han hecho opción por la vida”. (RG) (Agencia Fides 3/6/2006 Líneas: 38 palabras: 551)


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