ASIA/TIMOR ORIENTAL - Se enciende la esperanza tras el llamamiento del Santo Padre en favor de Timor Oriental: se trabaja por la seguridad y la asistencia de los prófugos

jueves, 1 junio 2006

Dili (Agencia Fides) - Conmoción y esperanza han suscitado en la población de Timor Oriental, en su mayoría católica, el llamamiento del Santo Padre Benedicto XVI que en la Audiencia General de ayer 31 de mayo, dijo: “Mi pensamiento se dirige hacia la querida nación de Timor Oriental, presa en estos días de tensiones y violencias, que han provocado víctimas y destrucción. Mientras aliento a la Iglesia local y a las organizaciones católicas a continuar, junto a las demás organizaciones internacionales, en las labores de asistencia a los refugiados, os invito a rezar a la Virgen Santa para que sostenga con su materna protección los esfuerzos de cuantos están contribuyendo a la pacificación de los ánimos y al regreso a la normalidad”.
En la Iglesia local se espera que las palabras del Papa sirvan para dirigir la atención de la comunidad internacional hacia el drama que está viviendo la joven nación de Timor Oriental, de nuevo sacudida por violencias callejeras, saqueos y conflictos entre bandas armadas.
En las últimas horas la situación parece más tranquila pero es todavía muy frágil, como informan las Naciones Unidas. El “pulso” entre los militares rebeldes (el 40% de las fuerzas armadas) y el Primer Ministro Mari Altakiri continúa: los soldados, a través de su líder Alfredo Reinaldo, piden su dimisión como condición para iniciar un proceso de diálogo y reconciliación.
Los refugiados son más de 65.000 y las agencias ONU se están activando para prever a sus necesidades. El Alto Comisariato de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) ha enviado un equipo de operadores expertos en emergencias y ayudas de primera necesidad para asistir a los refugiados. El presidente de Timor Oriental, Xanana Gusmao y el Representante especial de las Naciones Unidas en el país solicitaron la intervención del ACNUR que, desde 1999, ha facilitado la repatriación de 220.000 ciudadanos de Timor, que habían huido al Oeste tras las masacres que se siguieron a la secesión. La ACNUR está comenzando a organizar un puente aéreo, a través del que se podrán transportar diversas ayudas, como tiendas, toldos de plástico y otros bienes no alimentarios para asistir a una 30.000 personas, con un costo de 3,7 millones de dólares.
Otras agencias humanitarias están enviando ayudas para los refugiados. El “Voluntariado Internacional para el Desarrollo” (VIS) está realizando una campaña de sensibilización y de ayuda concreta hacia los misioneros Salesianos que, en su recinto en los alrededores de Dili, han acogido a más de 8.000 refugiados y tienen una urgente necesidad de ayuda. A través del Vis, el Salesiano Padre Eligio Locatelli lanzó un llamamiento y una recogida de fondos para poder adquirir víveres para distribuir entre los refugiados del Centro Don Bosco y tanta población en situación tan extrema.
Además de la cuestión de la seguridad, las necesidades más urgentes para los cerca de 65.000 refugiados de la ciudad son la alimentación, el agua potable y un lugar dónde alojarse. Según las estimaciones realizadas, más de 35.000 civiles han huido de Dili hacia las zonas rurales, aterrorizados por el conflicto entre bandas y por los saqueos. (PA) (Agencia Fides 1/6/2006 Líneas: 39 Palabras: 547)


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