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Cang Zhou (Agencia Fides) - “El 150º Aniversario de nuestra Diócesis es fruto del Amor del Señor y fruto de la entrega generosa y de los sacrificios de numerosos misioneros chinos y extranjeros: franceses, españoles, italianos y austriacos… Ellos dejaron su patria y sus seres queridos, ofreciendo toda su vida y su amor por nuestra tierra. Hoy, bajo esta tierra centenares de obispos, sacerdotes y religiosos extranjeros reposan en paz para siempre. ¿Cómo podemos olvidarles en un momento como éste? ¿Cómo podemos no seguir sus huellas para vivir la fe, ejercitar la misión de evangelización haciendo conocer a los otros la Salvación?” De esta manera, dando gracias al Señor y recordando los misioneros que contribuyeron a fundar la diócesis, Mons. Yang Quan En, Vicario de la Diócesis de Xian Xian (en la actualidad Diócesis de Cang Zhou en la provincia de He Bei) dio comienzo a la solemne Celebración Eucarística de “Conmemoración de Todos los Santos de la Diócesis”, con ocasión del 150º Aniversario de fundación. La Santa Misa fue celebrada en el cementerio de los sacerdotes católicos de la diócesis el 6 de mayo, día del aniversario.
Desde las primeras horas de la mañana un gran cortejo procesional emprendió la ascensión de la montaña de Bai Yun (que significa “Nube blanca”) donde se encuentra el cementerio de los sacerdotes católicos. Estaba presente una escolta de honor, la banda de música, coros, peregrinos, seminaristas, religiosas, sacerdotes y el Obispo. Al inicio de la celebración el Obispo diocesano, Mons. Li Lian Hui, inauguró el gran monumento de mármol blanco con la inscripción: “En recuerdo de todos los misioneros pioneros” y encendió la antorcha de la evangelización con el cirio pascual, ante más de 5.000 personas que inundaron la montaña y los senderos que a ella conducen. A las 9 se dio inicio a la solemne Eucaristía concelebrada por 68 sacerdotes. Durante la homilía Mons. Li dijo: El Señor dijo que quería traer fuego a la tierra. Hoy nos encontramos aquí donde están sepultados centenares de sacerdotes chinos y de misioneros extranjeros, entre ellos se encuentran Obispos extranjeros y uno chino. ¿Por qué aquí? Porque aquí se encuentra todo nuestro tesoro, ¡nuestro patrimonio precioso! De tantos de ellos no conocemos siquiera el nombre. Pero hay un nombre que nos ha unido para siempre con ellos: ¡el nombre de Jesús! Por eso la diócesis ha decidido que el mejor modo para celebrar el 150º Aniversario es recordarlos grabando sus nombres junto al de Jesús en nuestros corazones para siempre. Sus nombres son el nombre de la Diócesis, su vida es la vida de nuestra diócesis, el fuego misionero encendido por ellos es el fuego de la evangelización. Esta vida debe continuar, este fuego misionero debe encenderse siempre. No tenemos la dificultad de la lengua, las costumbres, la diferentes tradiciones, no hace falta irse lejos, por lo tanto es necesario para nosotros poner en práctica la misión orando. Tenemos que hacer que todo el mundo vea este fuego que ha iluminado el nuevo comienzo de nuestra diócesis. Para que la luz de Cristo en el río Jordán ilumine también el río Azul y el río Amarillo, para que China se convierta al Señor, para que la fe se difunda por todas partes”.
Después de la Santa Misa el cortejo ha acompañado la antorcha de la evangelización a la Iglesia con un himno y una oración compuesta para la ocasión. En los próximos cinco meses este fuego del Evangelio, de la Evangelización y de la Esperanza recorrerá toda la comunidad diocesana para renovar el espíritu misionero.
La diócesis de Xian Xian, que era el antiguo Vicariato Apostólico de Tcheli-Sureste, hoy tiene 75.000 fieles, 206 iglesias y capillas, casi 100 sacerdotes. La comunidad católica local ha enviado a muchos sacerdotes y religiosas a estudiar al extranjero con la ayuda de la comunidad católica universal. Cada año más de cien nuevos bautizados entran a formar parte de la familia cristiana. (Agencia Fides 31/5/2006 Líneas: 48 Palabras: 694)
