ASIA/JAPÓN - Las escuelas y universidades católicas, modelo de una instrucción de calidad y de atención pastoral de los jóvenes

martes, 30 mayo 2006

Tokyo (Agencia Fides) - En las Universidades Católicas de Japón se entra en contacto con el saber universal, se aprenden las ciencias, se estudian las disciplinas científicas e históricas. Pero se tiene también la oportunidad de conocer los valores cristianos, de leer y profundizar la Biblia, de intercambiar experiencias y reflexiones con sacerdotes, de participar en las celebraciones litúrgicas. Los campus católicos como el College Elizabeth en Hiroshima y la Universidad del Sagrado Corazón en Tokio son dos ejemplos de cómo se puede conciliar en un ateneo la formación cultural con la espiritual.
El Colegio Elizabeth está dirigido por los jesuitas y es muy apreciado por los jóvenes, católicos o no, que frecuentan sus lecciones. Algunos de ellos, tras haber pasado meses de estudio y formación en el colegio, piden poder iniciar el camino para llegar a ser bautizados. El Colegio Sagrado Corazón - explican los animadores - trata de poner en el centro de todas sus acciones la persona del estudiante, sus exigencias, para acompañarlo a lo largo de un sendero de armónico de desarrollo humano y espiritual, que comporta un gran beneficio para la vida de tantos jóvenes.
Según la Iglesia japonesa, las escuelas y universidades católicas son un precioso instrumento de evangelización de la sociedad. Según el Arzobispo de Osaka, Mons. Ikenaga Jun, presidente de la Comisión Episcopal para la Educación Católica, todo el personal que trabaja en las escuelas católicas debe tener la motivación de estar realizando un servicio en vistas al crecimiento humano, cultural y profesional de los muchachos, y debe comprometerse a realizar las potencialidades de los estudiantes.
La enseñanza de las escuelas católicas tiene la función de proporcionar aquel “suplemento de alma” en la relación entre docentes y alumnos, en las relaciones humanas.
Los estudiantes que frecuentan escuelas o universidades católicas en todo el país son más de 230.000 y muchos no son católicos. Esto hace de las escuelas preciosos centros de evangelización, en cuanto lugares en los que cada uno está llamado a testimoniar con su vida la fe en Cristo y el amor de Dios hacia el prójimo.
Según las cifras oficiales, la Iglesia dirige en Japón 555 escuelas de preescolar, con más de 77.000 inscritos; 56 escuelas elementales, que acogen 23.000 niños; 171 escuelas medias con 72.000 inscritos; mientras que son más de 20.000 los estudiantes que frecuentan institutos superiores de instrucción y 40.000 los estudiantes universitarios.
Según los últimos datos difundidos por la Iglesia japonesa, el número de los fieles japoneses ha superado el millón de personas. De estos 450.000 son católicos locales, mientras que más de 565.000 son extranjeros inmigrantes. (Agencia Fides 30/5/2006 Líneas: 37 Palabras: 454)


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