ASIA/TIMOR ORIENTAL - Vuelve a explotar la violencia: las tropas extranjeras regresan a Timor Este para restablecer el orden y la seguridad. Más de 10.000 refugiados en la estructura de los Salesianos en Dili

viernes, 26 mayo 2006

Dili (Agencia Fides) - Los conflictos y la violencia que perturbaron la isla en 1999, en los tiempos de la secesión de Indonesia, han vuelto repentinamente a alterar la vida de la población de Timor.
Ayer la capital, Dili, sufrió los violentos enfrentamientos armados entre soldados leales y rebeldes, punto culminante de una situación de tensión que se ha agudizado gradualmente a lo largo de las pasadas semanas. La cuestión comenzó tras la decisión del gobierno de Dili de expulsar del ejército a un tercio de los militares que no se habían presentado al servicio, quejándose de sufrir discriminaciones de base étnica. Los desórdenes y los enfrentamientos más graves han tenido lugar en el Cuartel general de la policía, en pleno centro de la capital, mientras que la población civil, atemorizada, o ha huido o se ha encerrado en las casas. Nueve agentes de policía rebeldes, que habían depuesto las armas y estaban bajo la protección de la Onu, han sido asesinados por los militares gubernamentales, y otras 27 personas han sido heridas, algunas gravemente.
Temiendo una verdadera guerra civil entre las facciones militares enfrentadas, el Gobierno de Timor Este ha pedido ayuda a las tropas australianas que han ayer por la tarde se han hecho con el control de aeropuerto de Dili y hoy han comenzado a patrullar con automóviles blindados el centro de la ciudad. Con la llegada de los militares australianos, la situación en la capital se ha ido serenando y los enfrentamientos se han convertido en episodios esporádicos, pero las condiciones siguen siendo peligrosas. Mientras el contingente australiano asignado a Timor Este (1.300 soldados además de helicópteros y automóviles blindados) debería completarse antes del sábado por la noche, mientras que en la intervención militar para garantizar la seguridad participarán también otros países de la zona, interesados en la estabilidad política de Timor Este, como Nueva Zelanda y Malasia, además de Portugal, la ex potencia colonial que ha mantenido estrechos vínculos con el gobierno de Timor.
Los desórdenes y la violencia, mientras tanto, han hecho precaria y problemática la vida de amplios estratos de la población. La Obra Salesiana de Dili, uno de los centros donde la población ha preferido refugiarse para evitar la violencia, acoge a más de 10.000 refugiados. A pesar del esfuerzo de los Salesianos y de la colaboración de la Iglesia local y de la misma población, comienzan a escasear los bienes de primera necesidad y esto provoca grandes preocupaciones. Mons. Basilio do Nascimento, Obispo de Baucau, ha lanzado un llamamiento, para que cesen las violencias, que ya en un pasado marcaron la vida de la gente. (Agencia Fides 26/5/2006 Líneas: 34 Palabras: 472)


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