OCEANÍA/AUSTRALIA - “¡Urge ocuparse de las comunidades aborígenes, sobre todo de las víctimas de los abusos!”: angustioso llamamiento de la Iglesia australiana

lunes, 22 mayo 2006

Adelaida (Agencia Fides) - La Iglesia australiana alza nuevamente la voz en defensa de las comunidades aborígenes. La Archidiócesis de Adelaida ha difundido un llamamiento a todos los grupos y comunidades aborígenes, sobre todo allí donde tienen lugar violencias y abusos. La Iglesia reconoce “que no ha hecho bastante” e invita a ocuparse de las víctimas de los abusos, pero también a potenciar programas de asistencia social, médica, de instrucción y recuperación, para consentir un desarrollo socio-económico y para combatir el degrado social de las comunidades indígenas. Es una cuestión no sólo de caridad sino de justicia social, se afirma.
También Caritas, tras las noticias difundidas en los últimos días sobre abusos sexuales y violencias dentro de las comunidades aborígenes, invitó a todos a reconsiderar la antigua cuestión de su integración en la sociedad australiana. Caritas recordó que los aborígenes, en los últimos 200 años han soportado grandes sufrimientos y que en la actualidad viven en condiciones de marginación, indicando la urgencia de una más incisiva acción social para combatir el malestar, con intervenciones en el campo de la educación y de la sanidad.
La Iglesia australiana siempre ha dado importancia a la cuestión indígena: un ejemplo reciente es que, en el proceso de reorganización de la Conferencia Episcopal, una de las 12 nuevas Comisiones episcopales se ocupará específicamente de las Relaciones con los Aborígenes.
Cada año, la Iglesia organiza la “Semana Nacional de la Reconciliación”, que prevé una serie de iniciativas y manifestaciones públicas con testimonios, encuentros de formación y reflexión, centrados en la reconciliación entre la comunidad de los blancos y la población aborigen. La comunidad católica ha pedido recientemente mejorar la asistencia sanitaria de las comunidades aborígenes, recordando que “más de 1.100 niños aborígenes nacen cada año prematuros o con un peso inferior al normal, destinados a una vida con problemas de salud”. La asistencia sanitaria de base y la instrucción son, según la Comisión de los Obispos, concreta expresión de una “reconciliación” con la comunidad aborigen. Los aborígenes son aproximadamente el 2,4% de la población australiana pero constituyen el 16% de la población carcelaria. Fueron casi exterminados durante el siglo XIX, en una serie de guerras localizadas por la posesión de las tierras más fértiles, que los nativos utilizaban para la caza y los blancos transformaron en campos cultivados y pastos. Durante el 1900 la política australiana en relación con los aborígenes no mejoró, negándoseles el reconocimientos de sus derechos civiles.
Además, hasta hace 40 años, el gobierno promovió la política de quitar los niños aborígenes a sus padres para que fueran educados en familias blancas, para integrarles en la población blanca. Sólo en 1967 esta política (la denominada “generación robada”) fue abandonada, y fueron reconocidos los derechos civiles y políticos de los aborígenes como ciudadanos australianos. Al menos 100.000 niños fueron arrebatados a sus familias entre el 1930 y el 1970, generando traumas psicológicos y sociales.
Los aborígenes australianos son, en la actualidad, unos 460.000: la mayoría de ellos vive en condiciones de pobreza, mientras que están muy difundido entre ellos el paro y el alcoholismo. (Agencia Fides 22/5/2006 Líneas: 42 Palabras: 537)


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