AMERICA/PERU - La Conferencia Episcopal Peruana lanza la Campaña “Compartir 2006” para aliviar el drama de los pequeños que viven con malformaciones faciales de origen genético o adquirido

miércoles, 17 mayo 2006

Lima (Agencia Fides) - Los Obispos del Perú lanzan hoy miércoles 17 de mayo la Campaña “Compartir 2006” dedicada a la dramática realidad de los niños y adolescentes con deformaciones craneofaciales en el Perú. Con el tema “Reconstruyendo rostros en niños y adolescentes”, la Campaña asume el drama de los pequeños que viven con malformaciones faciales de origen genético o adquirido, con el objetivo de rescatarlos de la marginación, del olvido y hacer lo posible para que en ellos brote una sonrisa.
Las deformaciones faciales (labio leporino) de origen congénito o adquirido ocupan un lugar trágico dentro de la patología humana, tanto por su relativa frecuencia como por su repercusión humana, psicológica, social, familiar y económica de la persona afectada, más aún si son niños los que la padecen. A esto se suman las diversas formas de pobreza en las que viven estas personas y las serias deficiencias de los servicios de salud del Estado para resolver estos problemas, tanto en lo preventivo, en la atención misma y en los planes de rehabilitación e inserción social. Por otro lado existe discriminación hacia personas que sufren de una deformidad facial, actitud que seguirá existiendo, mientras la valoración de la deformidad preceda a la valoración de la misma persona. Ninguna parte del cuerpo revela el carácter e identidad de la persona en igual proporción que el rostro humano; ninguna parte es capaz de expresar las sensaciones, sentimientos y emociones como la cara.
En el Perú, el índice de niños nacidos con fisuras es de 1 por cada 620 nacidos, siendo uno de los más altos en el continente. Así, cada año nacen alrededor de 700 niños con algún tipo de fisura oral. La población del área rural o campesina es la más expuesta a los posibles factores de riesgo de origen ambiental o genético, por razones socioculturales, desnutrición, bajo nivel de educación y extrema pobreza.
Frente a esta realidad, los Obispos de la Iglesia en el Perú llamamos a la reflexión y al compromiso de cambiar actitudes, prácticas y comprender que los niños con cualquier discapacidad, con rostros diferentes, tienen el derecho de rehabilitarse.
La Conferencia Episcopal Peruana promueve desde 1990, la Campaña de Solidaridad “Compartir”, iniciativa que se sitúa dentro de lo que a nivel internacional se denomina de “comunicación de bienes”, de la Iglesia Católica. La Campaña tiene un propósito pastoral, de reflexión y ayuda a la comunidad. Se trata de convocar, cada año, a todos los peruanos y peruanas, para despertar y promover el conocimiento entorno a diversas problemáticas que afectan a los más desprovistos de nuestro país. En 17 años, la Campaña ha hecho posible la implementación de más de 120 proyectos en todo el Perú, abordando realidades como: los desplazados, niños maltratados, madres adolescentes, migrantes, personas afectadas de VIH/SIDA, niños de la calle, desnutrición infantil, enfermos de tuberculosis, entre otros. (RG) (Agencia Fides 17/5/2006 Líneas: 38 Palabras: 500)


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