AFRICA/BURKINA FASO - La experiencia del Padre Jean Paul Kabore: de la parroquia de Cristo Rey en Baskouré, en Burkina Faso, a la parroquia de San Francisco de Asís en Bordj El Kiffan (Argelia)

jueves, 11 mayo 2006

Argelia (Agencia Fides) - El Padre Jean Paul Kabore, sacerdote de la parroquia de Cristo Rey en Baskouré, Burkina Faso, se encuentra desde hace pocos meses en Argelia. Como cuenta en el “Bullettin d’information et de liaison” de la diócesis de Koupéla (Burkina Faso), “he sido acogido en la diócesis de Argelia el 3 de noviembre de 2005. Día tras día, semana tras semana he descubierto la diócesis. Algunos hermanos, S.E. Mons. Teissier a la cabeza, han estado muy cercanos, dedicándome su tiempo. Todos son muy simpáticos y no ha sido difícil inserirme. El 23 de noviembre de 2005, el Arzobispo de Argelia, Mons. Henri Teissier y yo hemos firmado el contrato para mi permanencia, propuesta por la Conferencia Episcopal de Burkina-Niger. Después de algún tiempo he sido nombrado Vicario cooperador en la parroquia de San Francisco de Asís en Bordj El Kiffan, distante unos 15-20 kilómetros de Argelia. He hecho amistad con un joven sacerdote francés, ordenado a finales de junio de 2005, que pertenece al instituto de San Vicente de Paul, los Lazaristas”:
Contando su experiencia, el sacerdote informa que la pastoral de los estudiantes de la Archidiócesis de Argelia está dividida en cinco grandes sectores y a él le ha sido confiado como responsable el sector de Bab Ezzouar (Bordj El Kiffan), el más grande. “En el trabajo con los estudiantes me debo ocupar de movimientos, asociaciones, organización de las sesiones de formación, campamentos, catequesis y celebración de los sacramentos - prosigue el P. Jean Paul-. Las numerosas nacionalidades hacen el trabajo un poco difícil, pero con la gracia de Dios, por el momento, va bien. Me han pedido que ofrezca cursos de lengua francesa a algunos argelinos de la parroquia de Bordj El Kiffan, dos horas a la semana. Voy descubriendo el país poco a poco, con mucha prudencia, porque las agresiones están a la orden día”. El Padre Jean Paul concluye su testimonio sobre estos tres primeros meses en tierra argelina diciendo “lleno de confianza, contento y optimista de esta cohabitación con personas de otras pertenencias religiosas, sobre todo musulmanes” y añade que con la ayuda de la oración “Dios encontrará su glorificación en esta misión que me ha sido confiada” (R.F.) (Agencia Fides 11/5/2006 Líneas: 29 Palabras: 404)


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