AFRICA/SIERRA LEONA - Malaria, tétanos, poliomielitis, desnutrición aguda, anemia y meningitis, primeras causas de muerte en el país con más alto nivel de mortalidad infantil y materna

martes, 9 mayo 2006

Roma (Agencia Fides) - Según las últimas estadísticas, Sierra Leona está entre los países con el índice más alto de mortalidad infantil (entre 140 y 160 de cada mil nacidos vivos) y de mortalidad materna (2000 muertos por cada 100.000 partos), debido en gran parte al hecho de que gran parte de la población no puede pagarse la asistencia sanitaria o una intervención quirúrgica. El sueldo medio de un campesino oscila de 20.000 a 30.000 leones (moneda local. 1 euro equivale a unos 3.400 leones) y la operación de una simple hernia o una apendicitis cuesta 200.000 leones en un hospital del estado (más de 300.000 en una clínica privada). Quien no tiene dinero, desgraciadamente, muere. La alternativa son los denominados traditional healers, esto es, los curanderos tradicionales, jefes espirituales de las aldeas que conjugan elementos de medicina con magia y prácticas animistas.
Los slums y las aldeas paupérrimas de Sierra Leona están infestadas de malaria. Electricidad, agua corriente, escuelas, carreteras, hospitales... son todavía un espejismo para la casi totalidad de los 70.000 kilómetros cuadrados de su territorio. El país vive todavía el recuerdo de las atrocidades de la guerra y de los 75.000 muertos y 20.000 amputados que ésta ha traído como consecuencia a lo largo de diez años.
En el país la malaria es una de las principales causas de muerte, junto a otras enfermedades que en muchas partes del mundo son ya un recuerdo del pasado como el tétanos, la poliomielitis, la desnutrición aguda, las anemias, la meningitis. Estos son los principales enemigos de una guerra silenciosa que está segando la vida de tantos niños del África de nuestros días. Junto a la carretera, casi inexistente y en condiciones absurdas, punto focal de la vida cotidiana, pero al mismo tiempo una de las causas de ingreso en los hospitales. Un goteo continuo. Según fuentes de la OMS las víctimas de accidentes de tráfico en el mundo son 1,2 millones cada año, unos 3000 al día.
El hospital de Freetown está llenó de pacientes, siempre al límite de su capacidad. Las plazas no bastan nunca y el equipo médico trabaja sin tregua. El problema es que faltan médicos nacionales (según datos de la OMS en el país hay 7,3 médicos y 33 enfermeros por cada 100.000 habitantes) y el de Emergency es el único centro quirúrgico gratuito del país en este momento: los pacientes llegan allí desde todas las provincias. El 90% de los casos son malaria, desnutrición aguda y anemia aguda. En enero los pacientes admitidos han sido 94 y los muertos 11; e febrero 99 pacientes admitidos y 5 muertos.
Para prevenir la desnutrición el hospital está desarrollando un micro-proyecto con un grupo de 10-15 mujeres que una vez a la semana llevan a pesar a sus hijos, escuchan los consejos del médico pediatra y reciben un preparado alimenticio a base de azúcar, harina y arroz, altamente energético para los hijos. A cada niño pobre que pasa por el hospital se le regala una mosquitera bajo la cual dormir.
Otra plaga, cada vez más frecuente entre los pequeños pacientes del hospital, es la ingestión de sosa cáustica: Las familias pobres compran la sosa para preparar el jabón. Los niños ingieren la sosa confundiéndola con agua (cuando está en estado líquido) o con azúcar (cuando está en estado sólido). Los daños son gravísimos: quemaduras en la boca y en el esófago con la consecuente imposibilidad de ingerir nada. (AP) (9/5/2006 Agencia Fides. Líneas: 45 Palabras: 608)


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