ASIA/SRI LANKA - Llamamiento de los Obispos: “Stop inmediato a la violencia, para preservar el bien supremo de la paz”

viernes, 28 abril 2006

Colombo (Agencia Fides) - “Suplicamos a todos los hombres de buena voluntad: parad la violencia y las muertes”. Es el angustioso llamamiento de la Conferencia Episcopal de Sri Lanka, mientras que el país está de nuevo al borde de una nueva guerra civil. En un mensaje dirigido a toda la nación, los Obispos se declaran “profundamente turbados por la reciente escalada de violencia que ha costado nuevas vidas humanas”, soldados y civiles inocentes, señalando como se han deteriorado las condiciones de seguridad, la desconfianza generalizada y el miedo que atenaza de nuevo a la población singalés y tamil.
La Conferencia Episcopal expresa sus condolencias y la solidaridad a las familias de las víctimas, y condena firmemente, una vez más, la violencia y el terrorismo que acaban con la vida de tantas personas sin ningún motivo, que tratan solamente de sacar adelante su trabajo, su deber, su vida normal.
Los Obispos piensan en el bien de la nación, el “bien supremo de la paz”, que es necesario preservar a cualquier precio. Por eso dirigen un acongojado llamamiento a todos los hombres de buena voluntad, invocando “el fin de las violencias y de las muertes”, conscientes de que la violencia produce solamente violencia. “Lo pedimos al Liberation Tiger of Tamil Eelam y al gobierno”, subraya el mensaje, pidiendo a las dos partes que reanuden lo antes posible las negociaciones.
“La vida humana es demasiado preciosa para ser destruida de esta manera”, se lee en el texto. “Estamos alarmados además - continua - porque ni siquiera los lugares sagrados y los días de fiesta religiosa son respetados por los autores de las violencias. Las esperanzas de nuestro pueblo, de dar inicio a un nuevo periodo de paz y armonía, se verán defraudados una vez más, si la violencia no se detiene inmediatamente”.
La tensión en el país aumentó tras el atentado, perpetrado el 25 de abril, en el que una mujer kamikaze devastó el cuartel general del ejército regular de Colombo. Los militares respondieron realizando una serie de ataques aéreos y de artillería en las áreas controladas por los guerrilleros tamiles, provocando la huída de 40.000 personas.
Tras dos días de bombardeos, las acciones militares han cesado y las relaciones entre el norte y el sur de la isla se han restablecido. La población se ha encerrado en sus casas, mientras se difunde el miedo ante la posibilidad de una nueva guerra civil, que sería un desastre para la economía del país. El Consejo Nacional para la Paz ha señalado que el alto al fuego del 2002 está “técnicamente aún en vigor”, pero los atentados y los enfrentamientos armados lo convierten en “letra muerta”. (PA) (Agencia Fides 28/4/2006 Líneas: 35 Palabras: 464)


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