EUROPA/RUMANÍA - Llega a su fase conclusiva la misión popular de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada (OMI) en Târgu Liu, en la que ha colaborado también un grupo de familias del lugar

jueves, 27 abril 2006

Târgu Jiu (Agencia Fides) - La misión popular de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada (OMI) en Târgu Jiu en Rumania (ver Fides 11/03/2005; 23/03/2005; 20/12/2005) ha llegado a la IV Fase, que será la fase conclusiva: el domingo 30 de abril los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, las religiosas Maestras Pías Venerinas y un grupo de laicos, visitarán la población de la parroquia católica de San Juan de Capestrano. La presencia de los laicos en el equipo misionero es signo de que, de alguna manera, la misión ha entrado en la vida concreta de las personas del lugar. En Târgu Jiu hay unos 350 católicos diseminados entre los 70.000 habitantes.
El domingo 30, religiosas, jóvenes y padres, recibirán la cruz misionera y el mandato para testimoniar el Evangelio de Cristo en sus barrios de pertenencia. En los primeros cuatro días de la semana, el equipo formado por laicos y religiosos visitará las cuatro zonas pastorales y animará los cuatro Centros de Escucha de la Palabra acogidos por las mismas familias misioneras. El viernes 5 y el sábado 6 de mayo, los sacerdotes estarán disponibles para las confesiones y la conversación espiritual. Con la liturgia eucarística del domingo 7 de mayo, presidido por S.E. Mons. Ioan Robu, Arzobispo de Bucarest, los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, “entregarán” al Pastor de la Diócesis el trabajo de evangelización desarrollado en el territorio de Târgu Jiu desde el comienzo del 2005.
Tras un año, ha escrito don Petru Husariu en el mensaje que acompaña el programa de la próxima semana, “la palabra ‘misión’ y ‘misión popular’ no son ya una novedad”. En efecto, han sido muchas las ocasiones para vivir juntos esta experiencia hasta ahora desarrollada en tres fases. En los meses de enero y febrero de 2005, junto con el párroco, don Husariu, fue elaborado el proyecto misionero tomando como base las necesidades espirituales de la comunidad. En un segundo momento, el 13 de marzo de 2005, al comenzar la primera semana de misión, el Arzobispo Ioan Robu confirió el mandato misionero a los Oblatos. En el mes de octubre de 2005 se inició la cuarta fase con los encuentros mensuales de Betania, la Escuela de la Palabra en la que se han ofrecido los instrumentos esenciales para un camino de espiritualidad bíblica.
La misión popular es un proyecto orgánico que se articula en un periodo de tiempo medio-largo, a través de instrumentos varios y personalizados. Tiene como centro el anuncio directo de Cristo Salvador, especialmente fuera de los lugares de culto. Se manifiesta como acción eclesial en la que toma parte todo el tejido parroquial para redefinir, reconfigurar y potenciar la pastoral en base al permanente mandato misionero de Cristo.
Los Oblatos de María Inmaculada están en Rumania desde el 1998 con sede en Maracineni y desde el 2003 también en Roman. En la diócesis de Bucarest los Oblatos colaboran en la pastoral juvenil, desarrollan actividades de predicación en las parroquias, animan la formación permanente de las personas consagradas y en el decanato de Craiova acompañan a laicos y familias en el camino de la vida cristiana. (S.L.) (Agencia Fides 27/4/2006 Líneas: 39 Palabras: 554)


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