ASIA/COREA DEL NORTE - “La lucha por la supervivencia continúa, la situación de la población es todavía muy difícil y la asistencia humanitaria sigue siendo esencial”: Informe de Caritas Hong Kong tras la 50ª Misión en Corea del Norte

martes, 25 abril 2006

Pyongyang (Agencia Fides) - Tras diez años de asistencia humanitaria, Corea del Norte continúa siendo dependiente de las ayudas internacionales para poder garantizar la supervivencia de la población, especialmente de los grupos más frágiles y desprotegidos. Es la conclusión a la que llega un informe de Caritas Hong Kong, redactado tras un reciente viaje, el número 50 de los dirigidos a ese país, por Kathi Zellweger, que desde hace casi diez años sigue los proyectos de asistencia y desarrollo en Corea del Norte. Kathi Zellweger, en su visita a Corea del Norte del 7 al 21 de marzo, ha visitado los proyectos de la Caritas, se ha reunido con funcionarios locales y miembros de otras Organizaciones no Gubernamentales y organismos internacionales que trabajan en el país.
Las observaciones contenidas en el informe Caritas, describen una nación todavía en graves dificultades y con un fuerte retraso en el desarrollo, en la que el 70% de la población (cerca de 22 millones de personas) luchan cotidianamente por la supervivencia, para procurarse la ración diaria de alimento. La situación se agrava cuando se consideran los grupos más vulnerables (mujeres, niños, ancianos, enfermos) o las poblaciones de las áreas rurales.
Caritas está entre las primeras organizaciones humanitarias en poner en marcha proyectos más allá del paralelo 38º, proporcionando ayudas por más de 27 millones de dólares. Hoy Caritas es un ente apreciado por su labor, su seriedad, por la atención a los huérfanos, a las mujeres, a los ancianos, por su esfuerzo en hacer llegar ayudas alimentarias. En las provincias de la costa oriental Caritas lleva su ayuda a hospitales, orfanatos, escuelas y colabora con distintas iniciativas de desarrollo en los sectores sanitario y agrícola.
Actualmente, dice el informe, la incógnita está representada por el cambio en la gestión de los proyectos que pasará de caritas Hong Kong a Caritas Corea del Sur. El gobierno de Pyongyang no ha puesto ninguna pega a este cambio, pero no hay ninguna información ni certeza sobre cómo podrá actuar en el futuro. Se debe tener en cuenta que uno de los pilares de la acción de Caritas en Corea del Norte ha sido siempre el de distinguir y tener bien separadas las cuestiones políticas de la labor humanitaria.
La pobreza difundida, señala el texto, depende del hecho de que existe todavía una marcada divergencia entre el salario medio y el precio de los alimentos que parece haberse incrementado respecto al pasado. Por ejemplo, un kilo de arroz, alimento base para la supervivencia, cuesta en algunas áreas hasta 950 won, mientras que el salario medio para una enfermera es de unos 1500 won y unos 3000 won para un médico.
Por eso es esencial que las familias, especialmente en las áreas rurales, puedan proveer a su subsistencia, a través de la agricultura. La Caritas y otras ONGs han iniciado proyectos de instrucción para enseñar nuevas técnicas agrícolas que mejoren la productividad de los terrenos. El Informe Caritas expresa también su preocupación por el status y la operatividad de las ONGs en el país. Muchas han preferido abandonar el terreno ante las dificultades burocráticas. La Caritas he hecho la elección de quedarse a servir a los más pobres, mientras que consiguen trabajar los entes que actúan bajo la protección de “Echo”, el network humanitario dependiente de la Unión Europea. El informe señala finalmente la necesidad de instrucción y formación profesional para los jóvenes norcoreanos, en todas las profesiones. (PA) (Agencia Fides 25/4/2006. Líneas: 43 Palabras: 614)


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