ASIA/CHINA - Una Pascua vivida por los católicos chinos según la tradición, con un profundo sentido espiritual y una nueva iniciativa: el árbol de la fe

jueves, 20 abril 2006

Roma (Agencia Fides) - Los católicos chinos, unidos a la Iglesia Universal, han vivido una Pascua impregnada de profunda espiritualidad según la tradición, durante la cual se ha promovido también una nueva iniciativa para los nuevos bautizados, con el fin de recordar el momento más importante de su vida espiritual. Según refiere el Kong Ko Bao (boletín diocesano en versión china de la diócesis de Hong Kong) en las diversas parroquias la celebración de la Santa Pascua ha estado acompañada por la invitación a los recién bautizados "de llevar el Señor consigo a casa”. En la parroquia de la Resurrección de Jesús, han sido bautizados 17 catecúmenos y 8 han recibido el sacramento de la Confirmación, ante más de 500 fieles. Su Exc. Mons. John Tong, Obispo Auxiliar de Hong Kong que presidía la celebración, exhortó a los nuevos bautizados y todos los fieles presentes con estas palabras: "Imitar a Cristo es el regalo mejor que podemos hacerle durante la Pascua. Debemos pues imitar y testimoniar a Cristo en la vida. Porque el testimonio nos trae la alegría y también contagia a los otros". El Obispo también ha recomendado a los nuevos cristianos que lean un pasaje de la Sagrada Escritura todos los días.
La Santa Pascua en Pekín ha estado caracterizada como siempre por la alegría ante los numerosos nuevos miembros de la familia cristiana, que han recibido los sacramentos de la iniciación cristiana durante la Vigilia Pascual. El rito duró más de 4 horas, a causa de los numerosos bautizados: en casi todas las 4 principales fueron a la periferia de Pekín para plantar el llamado "árbol de la fe”. Un fiel cuenta que no se trata sólo de "un gesto simbólico para recordar el día más importante y más bello de sus vidas, sino que constituye también un signo de la fe arraigada en la vida. Seguir el crecimiento del árbol lleva siempre a recordar que nuestra fe es como un árbol que hay que regar, que requiere cuidados y atención, necesita el alimento de la palabra de Dios y las obras de caridad." Uno de los recién bautizados ha afirmado: "El Bautismo me ha introducido en la familia cristiana, la Confirmación me ha hecho acercarme al Señor, la comunión me ha nutrido espiritualmente manteniendo una estrecha unión con Jesús. volveré siempre a cuidar el árbol de la fe. así no olvidaré nunca que soy una cristiana". (Agencia Fides 20/04/2006 Líneas: 28 Palabras: 426)


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