ASIA/NEPAL - Después de los enfrentamientos y tensiones en el país, continúa el toque de queda en la capital

lunes, 10 abril 2006

Katmandú (Agencia Fides) - La tensión social continua siendo alta y entre la población circulan el descontento y la protesta. El gobierno nepalés ha impuesto el toque de queda en la capital Katmandú, en el intento de calmar los desórdenes y manifestaciones de protesta que han estallado en los días pasados. Según los observadores, el consentimiento en torno al Rey Gyanendra ha disminuido sensiblemente, sobre todo después de que las fuerzas del orden arrestaran a centenares de opositores en la capital y en otras ciudades del país, después del inicio de la huelga general proclamado el 6 de abril pasado y prolongado por un tiempo indefinido. En efecto la alianza de los partidos políticos que constituyen la oposición al rey ha declarado en un comunicado que "las protestas contra el régimen real autocrático e inconstitucional continuarán hasta que no sea completamente restaurada la democracia".
A los movimientos de protesta se ha unido la guerrilla maoísta, que ha anunciado la adhesión a la huelga y ha lanzado una ofensiva contra la monarquía, en los viajes y en las carreteras del país. El movimiento de oposición se ha organizado y radicalizado cuando, hace más de un año, el Rey Gyanendra disolvió el gobierno y asumió plenos poderes.
La comunidad católica en Nepal está viviendo esta situación en la oración y el escondimiento, y continua deseando "una paz estable y duradera" y acogiendo a desplazados y familias reducidas a la miseria en las estructuras, en las iglesias, en los centros pastorales, en las escuelas. La Iglesia (cerca de 7.500 almas sobre una población de 27 millones de habitantes) ha elegido siempre permanecer cercana a la gente, en el sufrimiento, durante el conflicto interno que, en un década, ha provocado unas 13.000 víctimas y continua golpeando sobre todo a la población civil. (Agencia Fides 10/04/2006 Líneas: 24 Palabras: 316)


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