VATICANO - En el ángelus entrega de la Cruz del Año Santo y del icono de la Beata Virgen Maria de los jóvenes de Colonia a los jóvenes de Sydney: "Maria Santísima María Santísima, quien fue la primera en creer y cargar su propia cruz junto con el Hijo, experimentando con él después la alegría de la resurrección”

lunes, 10 abril 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Al término de la solemne celebración litúrgica del domingo de Ramos y de la Pasión del Señor, presidido por el Santo Padre Benedicto XVI, ante la Basílica Vaticana, tuvo lugar el paso de la Cruz del año Santo y del icono de la Beata Virgen Maria de los jóvenes de Colonia a los jóvenes de Sydney, dónde se celebrará en el 2008 la XXIII Jornada Mundial de la Juventud. Antes de esta entrega y del rezo del ángelus, el Papa ha recordado que ésta "es la cruz que el querido Juan Pablo II confío a los jóvenes en 1984 para que la llevaran al mundo como signo del amor de Cristo por la humanidad. … El paso de la Cruz, después de cada uno de los encuentros mundiales, se ha convertido en una «tradición», en el sentido propio de una «traditio», una entrega sumamente simbólica, que hay que vivir con gran fe, comprometiéndose por recorrer un camino de conversión siguiendo las huellas de Jesús. Esta fe nos la enseña María Santísima, quien fue la primera en creer y cargar su propia cruz junto con el Hijo, experimentando con él después la alegría de la resurrección”.
Por este motivo, según ha explicado el Papa Benedicto XVI ha explicado, la Cruz va acompañada de un icono de la Virgen Maria "Salus Populi Romani", venerada en la Basílica de Santa Maria La Mayor. "La Cruz y el icono mariano de las Jornadas Mundiales de la Juventud- ha anunciado el Santo Padre - , tras detenerse en algunos países de África para manifestar la cercanía de Cristo y de su Madre a las poblaciones de ese continente, afectadas por tantos sufrimientos, serán acogidos a partir del próximo mes de febrero en diferentes regiones de Oceanía, para atravesar después las diócesis de Australia y llegar por último a Sydney en julio de 2008. Se trata de una peregrinación espiritual que involucra a toda la comunidad cristiana y en particular a los jóvenes.
Dirigiendo después a los jóvenes en las diversas lenguas, el Papa ha recordado la importancia de la Cruz de Cristo y ha saludado en particular, al Cardenal Joachim Meisner, Arzobispo de Colonia y el Cardenal George Pell, Arzobispo de Sydney, que estaban presentes en la celebración. Después de la entrega de la Cruz y del icono, el Santo Padre ha invitado a pedir al Señor "para que esta cruz y este icono sean instrumentos de paz y de reconciliación entre las personas y pueblos, e invocamos la intercesión de la Virgen María sobre la nueva peregrinación que hoy inicia, para que sea fecunda”. (S.L) (Agencia Fides 10/4/2006 - Líneas: 32 Palabras: 493)


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