ASIA/THAILANDIA - Elecciones marcadas por la abstención, mientras continua la protesta popular. Llamamiento de los líderes religiosos a la unidad, para evitar el caos político

martes, 4 abril 2006

Bangkok (Agencia Fides) - El Primer ministro saliente Thaksin Shinawatra vence las elecciones, pero el boicot y la protesta pacífica de las oposiciones continua reclamando su dimisión. En un país dividido, al borde de una crisis social, económica y política, los líderes religiosos lanzan un llamamiento a la unidad para evitar el caos.
Continua siendo fluida la situación en Tailandia, después de las elecciones anticipadas del domingo 2 de abril, que ha visto la victoria del Primer ministro saliente, con el 57% de los votos, pero también el boicot de gran parte de la población, especialmente en las grandes ciudades.
Shinawatra, acusado de abuso de poder y corrupción, ha propuesto una comisión de estudiosos a los cuales confiar la gestión de la crisis y su propio futuro, afirmando que está dispuesto a dejar el cargo. Pero la respuesta de la oposición - que desde hace meses está organizando manifestaciones de protesta, y ha promovido con éxito una campaña a favor de la abstención de masa (el partido del no voto ha alcanzado el 40% del electorado) - ha sido negativa y ha rechazado una eventual "reconciliación nacional."
Según fuentes locales, la situación del país continua siendo incierta, mientras se va hacia unas elecciones supletorias ya que en cerca de 40 circunscripciones del Sur, la abstención ha impedido a los hombres del partido del primer ministro, el "Thai Rak Thai", alcanzar el 20% del consenso (necesario por ley) para ir al Parlamento).
En este paso histórico, tan difícil por la nación, los líderes religiosos han elegido una línea común, lanzando un llamamiento a la unidad del país, evitando el caos civil. "Toda la población tailandesa quiere que el país se desarrolle en todos los campos, pero la crisis política preocupa a la gente", ha dicho el Card. Michai Kitbunchu en un reciente encuentro interreligioso en el que han participado líderes budistas, hindúes, musulmanes y sikh. Los jefes religiosos han subrayado la importancia de los valores morales que enseñan las religiones para afrontar y solucionar los problemas sociales, y han condenado toda forma de violencia, odio y de discriminación social. "Todas las religiones - afirman en el llamamiento - enseñan a los hombres a amarse recíprocamente, a establecer uniones de solidaridad y apoyo recíproco. La unidad es el instrumento del amor, que puede curar las divisiones entre los individuos y la sociedad". (PA) (Agencia Fides 4/4/2006 Líneas: 30 Palabras: 415)


Compartir: