EUROPA/ESPAÑA - “El embrión humano recibe una tutela legal menor que la que se otorga a los embriones de ciertas especies animales protegidas”: documento de los Obispos sobre la nueva Ley de Reproducción Asistida

lunes, 3 abril 2006

Madrid (Agencia Fides) - Al término de su 86º Asamblea Plenaria, la Conferencia Episcopal Española ha publicado un documento titulado “Algunas orientaciones sobre la ilicitud de la reproducción humana artificial y sobre las prácticas injustas autorizadas por la ley que la regulará en España”, en el que denuncian la gravedad de la nueva Ley de Reproducción Asistida (LRA) que se prepara en las Cortes. Ante todo, los Obispos afirmanque la producción de seres humanos en los laboratorios es contraria a la dignidad del hombre, pues esta exige que “los niños no sean producidos sino procreados”. La procreación, al ser fruto de una relación puramente personal y no instrumental “es conforme con la dignidad personal del niño procreado que viene al mundo como un don otorgado a la mutua entrega de los padres y no como un producto conseguido por el dominio instrumental de los técnicos”. Además, “la producción instrumental de seres humanos favorece una mentalidad cosificadora de los hijos” con las consecuencias actuales que esto está trayendo como son el problema ético y humano de tantos embriones sobrantes y del uso que se hará de los mismos.
“El embrión - se lee en el documento - merece el respeto debido a la persona humana porque no es una cosa ni un mero agregado de células vivas, sino el primer estadio de la existencia de un ser humano”. En este sentido los Obispos afirman con claridad que el término preembrión - que aparece en el texto legal para designar el embrión de menos de 14 días - “carece de apoyo científico y filosófico”, antes bien, se trata de “una ficción legal”.
En el documento, los Obispos tocan otro de los problemas graves que planteará la nueva LHRA: la producción de embriones humanos no sólo para la reproducción sino también para la investigación y la industria dado que la ley “no pone límite eficaz alguno a la producción de embriones en los laboratorios ni tampoco pone condición ninguna para su utilización como material de investigación, fuera del eventual consentimiento de los progenitores en algunos casos”. Tampoco se prohíbe “comerciar con preembriones” ni “utilizarlos con fines cosméticos o semejantes”
Por todos estos motivos, los Obispos denuncian que “el embrión humano recibe una tutela legal menor que la que se otorga a los embriones de ciertas especies animales protegidas”. Además esta nueva ley “legaliza nuevas formas de practicar la eugenesia porque autoriza este procedimiento con fines terapéuticos para terceros” y que sólo prohíbe la clonación con fines reproductivos con lo cual “permite otras variantes de clonación, en concreto la llamada ‘clonación terapéutica’”.
Loa Obispos concluyen el documento afirmando que la Iglesia al denunciar como ilícitas estas prácticas, aun a costa de cierta impopularidad “es porque no puede desistir del grave deber de defender los derechos de cada persona allí donde esta se encuentra más débil y menos capaz de defenderse por sí misma, en particular, el derecho a vivir”. (RG) (Agencia Fides 3/4/2006 Líneas: 37 Palabras: 514)


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