EUROPA/ITALIA - “Dar gracias a Dios, para renovarnos según nuestra identidad y poder ofrecer un servicio de calidad a la Iglesia, para incorporar a los laicos en la evangelización y promover las vocaciones misioneras”: objetivos del Año Misionero de los Agustinos Recoletos ilustrados por el Prior General

lunes, 3 abril 2006

Roma (Agencia Fides) - El P. Javier Guerra Ayala, Prior General de los Agustinos Recoletos, ha proclamado un “Año Misionero” para toda la Orden en este año 2006, dado que coinciden dos celebraciones importantes: los 400 años de la llegada de los Agustinos a Filipinas (ver Fides 3/2/2006) y el primer centenario de la muerte de San Ezequiel Moreno, primer santo de los Agustinos Recoletos, canonizado por Juan Pablo II durante su viaje pastoral a Santo Domingo en 1992 propuesto como ejemplo de pastor y misionero en el V Centenario de la evangelización de América. El P. Javier Guerra ha respondido a algunas de nuestras preguntas

¿Cuáles han sido las motivaciones principales que le han llevado a proclamar el 2006 como Año Misionero para toda la Orden?
La celebración de dos importantes aniversarios que conmemoramos este año: el IV Centenario de nuestras misiones en Filipinas y el I Centenario de la muerte de San Ezequiel Moreno (1848-1906), primer santo agustino recoleto.
En mayo de 1606 llegaron a Filipinas 13 misioneros Agustinos Recoletos, los primeros de una serie ininterrumpida, unos dos mil en total, que han evangelizado aquellas islas, entregando su vida; la mayoría de ellos no regresó nunca a su patria, España. Muchos perdieron su vida de forma violenta, otros en naufragios, por hambre o víctimas de otro tipo de accidentes y desgracias. A pesar de ello, la Orden nunca se dejó llevar del desánimo ni estuvo tentada de abandonar el país. Hoy son más de 120 los religiosos agustinos recoletos que trabajan en ese país, todos filipinos, formando una provincia religiosa constituida por 14 comunidades.
San Ezequiel Moreno, español, nacido el 9 de abril de 1848 en Alfaro, La Rioja, fue un misionero infatigable en Filipinas y Colombia, donde había sido enviado al frente de un grupo de misioneros para restaurar la Orden en aquel país, llegando a ser también Vicario Apostólico de Casanare y Obispo de Pasto. Su humildad sincera, su desinterés personal, su dulzura y amabilidad, su serenidad y ecuanimidad, su disponibilidad y accesibilidad a todos, su fervor y su celo pastoral, junto con una fortaleza a toda prueba cuando mediaban los intereses de Jesús, de la Iglesia y de las almas, eran proverbiales.
Desde el mismo día de su muerte y aún antes, la Orden entera y cuantos lo conocieron en vida le tuvieron por santo. En su canonización, el 1º de octubre de 1992, Juan Pablo II lo propuso en Santo Domingo como modelo de pastor y misionero en el V Centenario de la Evangelización de América.

¿Cuáles son las expectativas para la Orden en este Año Misionero?
Junto a los motivos enunciados, en este año celebramos todas las ramas agustinianas el 750º aniversario de la Gran Unión de la Orden de San Agustín, realizada por el papa Alejandro IV. Un reto que, es de siempre, está en la conciencia de todos los miembros de la Orden de manera peculiar en este año: resituarnos hoy en la vida real de la Iglesia y del mundo, de acuerdo a nuestra identidad agustino-recoleta. Es una buena oportunidad para reconocer agradecidos que son innumerables las muestras que el Señor nos ofrece de su presencia entre nosotros. Recordando los momentos de gracia, que son la historia y la dimensión misionera de nuestra familia religiosa, confiamos que el clamor del Espíritu resuene también hoy con fuerza en nuestras comunidades y en nuestros ministerios para realizar un servicio de calidad a la Iglesia y a la sociedad. Además de hacer a los laicos partícipes de nuestra misión evangelizadora, tratamos de promover las vocaciones misioneras, con la mirada puesta en la figura de San Ezequiel Moreno y promover su devoción.
¿Cuáles serán los momentos, las celebraciones y las actividades más importantes que se llevaran a cabo a lo largo de este año?
Desde la declaración oficial del Año Misionero, se ha apelado a la creatividad y la generosidad para programar y realizar las adecuadas celebraciones en nuestras comunidades y en nuestros ministerios, procurando aprovechar especialmente los lugares y fechas ‘ezequielianos’: nacimiento, profesión religiosa, ordenación sacerdotal, llegada a Filipinas y Colombia, consagración episcopal, muerte, beatificación y canonización.
A nivel de Orden se han programado los siguientes eventos: Encuentro de misioneros agustinos recoletos en Yopal (Casanare), Colombia, celebrado ya del 25 de enero al 2 de febrero pasados, con la participación de más de treinta misioneros procedentes de varios países, la celebración solemne en la fecha del Centenario de la muerte de San Ezequiel Moreno el 19 de agosto en Monteagudo (Navarra), España, en donde murió y se encuentran sus restos mortales incorruptos, el Congreso sobre San Ezequiel Moreno en Logroño y Alfaro (La Rioja, España) del 15 al 17 de septiembre y el Congreso misionero de la Orden en Manila, Filipinas, del 2 al 5 de diciembre.

¿Cuántos miembros componen actualmente los Agustinos Recoletos? ¿En cuantas naciones están presentes y cuales son los principales contextos en los que realizan su trabajo?
Somos actualmente cerca de 1200 religiosos; de ellos, 17 son Obispos, más de 900 sacerdotes, cuatro diáconos permanentes, más de 80 religiosos profesos de votos solemnes y los demás, profesos de votos simples. Procedemos de 24 países diferentes y tenemos comunidades en 18 naciones. Para una mejor administración, la Orden está dividida en ocho provincias. Nuestro trabajo pastoral es muy diverso, prevaleciendo el apostolado ministerial del cual se ocupan una tercera parte de los religiosos en 209 parroquias. Otras actividades relevantes son el apostolado educacional con 53 centros, entre ellos dos universidades (precisamente en Filipinas), en los que se atienden a unos ochenta mil alumnos, la pastoral vocacional y formativa con 34 centros entre aspirantados, seminarios menores, noviciados y teologados y la pastoral misional con comunidades misioneras en Brasil, Colombia, China continental, Panamá, Perú, Sierra Leona y Taiwán, donde trabajan cerca de un centenar de misioneros.

¿Cuáles considera Vd. que son los aspectos prioritarios de su labor de misión Ad gentes?
Partiendo de que el objetivo fundamental de toda misión de este tipo es evangelizar en lugares necesitados prácticamente de todo, cada centro misionero tiene sus características peculiares: desde la tarea de contrarrestar la labor destructora de las sectas, hasta la formación de líderes y catequistas que hacen posible el efecto multiplicador de la acción evangelizadora de nuestros misioneros y el complejo trabajo de obras sociales y humanitarias a todos los niveles.

San Ezequiel Moreno, primer santo Agustino Recoleto, vivió en el siglo XIX ¿Cual es la actualidad de su mensaje para el mundo de hoy?
La figura de San Ezequiel desborda el marco misional para convertirse en modelo de todo agustino Recoleto porque logró encarnar con sobresaliente perfección los diversos elementos que constituyen nuestro carisma. Fue misionero, párroco, administrador de una finca, superior local y provincial, Obispo; pero siempre se sintió un fraile y se comportaba como tal, brillando siempre en él la interioridad, la vida comunitaria y el espíritu apostólico. En su programa de vida realizaba más de seis horas diarias de oración, siendo sus devociones preferidas: el Sagrado Corazón, la Eucaristía y María Santísima. Sus grandes preocupaciones pastorales fueron la atención al confesionario y la solicitud con los enfermos. (RG) (Agencia Fides 3/4/2006 Líneas: 91 Palabras: 1266)


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