VATICANO - "El hombre no puede comprenderse a sí mismo de modo total si prescinde de Dios. Esta es la razón por la que no puede descuidarse la dimensión religiosa de la existencia humana en el momento en que se pone mano a la construcción de la Europa del tercer milenio": el Papa Benedicto XVI a los participantes en el Seminario promovido por la Congregación para la Educación Católica

sábado, 1 abril 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Santo Padre Benedicto XVI ha recibido esta mañana en la Sala Clementina en el Vaticano, a los participantes en el Seminario promovido por la Congregación para la Educación Católica, procedentes de unas cincuenta naciones, que han afrontado el tema: "The Cultural Heritage and Academic Values of the European University and the Attractiveness of the European Higher Education Area". En su discurso, el Papa ha recordado que el Seminario ha tomado en consideración "la contribución que las Universidades europeas, ricas por su larga tradición, pueden ofrecer a la construcción de la Europa del tercer milenio, teniendo en cuenta que toda realidad cultural es al mismo tiempo memoria del pasado y proyecto para el futuro". El Papa Benedicto XVI ha continuado: "La Iglesia quiere dar a esta reflexión su propia aportación como ha hecho en el curso de los siglos. Ha sido constante en efecto, su solicitud por los Centros de estudio y las Universidades de Europa, que con "el servicio del pensamiento" han transmitido y continúan transmitiendo a las jóvenes generaciones los valores de un peculiar patrimonio cultural, enriquecido por dos milenios de experiencia humanística y cristiana".
Mirando el "viejo" continente, el Santo Padre ha puesto en evidencia cuán fácil es constatar "los desafíos culturales a los que debe hacer frente la Europa de hoy comprometida en el redescubrimiento de su propia identidad que no es sólo de orden económico y político. La cuestión fundamental hoy, como ayer, es la antropológica. Se trata de aclarar la concepción del hombre que está en la base de los nuevos proyectos". El Seminario se ha preguntado en efecto, sobre el perfil del hombre al que debe servir la Universidad: "¿un individuo enrocado en la defensa de sus propios intereses o una persona abierta a la solidaridad con los otros, en la búsqueda del verdadero sentido de la existencia? Se pregunta, además, cuál es la relación entre la persona humana, la ciencia y la técnica". El Papa Benedicto XVI ha afirmado: "Se debe firmar con fuerza que el ser humano no puede ser nunca sacrificado a los éxitos de la ciencia y la técnica: he aquí porque aparece en toda su importancia la llamada cuestión antropológica, que para nosotros, herederos de la tradición humanística basada en valores cristianos, debe ser afrontada a la luz de los principios inspiradores de nuestra civilización, que han encontrado en las Universidades europeas auténticos talleres de investigación y profundización”.
Recordando cuánto afirmaba el Papa Juan Pablo II en la exhortación post-sinodal "Ecclesia in Europa" (n.26) el Papa Benedicto XVI ha dicho: "La Iglesia ha ayudado a difundir y consolidar los valores que han hecho universal la cultura europea. Pero el hombre no puede comprenderse a sí mismo de modo pleno si prescinde de Dios. Esta es la razón por la que no se puede descuidar la dimensión religiosa de la existencia humana en el momento en que se pone mano a la construcción de la Europa del tercer milenio. Emerge aquí el peculiar papel de las Universidades: en la actual situación, se les pide que no se contenten simplemente con instruir, sino que se comprometan también a desarrollar un atento papel educativo al servicio de las nuevas generaciones, recurriendo al patrimonio de ideales y valores que han caracterizado los milenios pasados. La universidad podrá ayudar así a Europa a conservar su "alma", revitalizando aquellas raíces cristianas que están en la base de su origen”. (S.L) (Agencia Fides 1/4/2006 - Líneas: 44 Palabras: 640)


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