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Manila (Agencia Fides) - Dos atentados en los últimos días en Filipinas meridionales han levantado el nivel de tensión en la isla de Mindanao y en el archipiélago de las Sulu. Después de la difícil fase política que ha atravesado el país en los meses pasados - con el intento de golpe de estado contra la Presidenta Gloria Arroyo - la cuestión de la pacificación del Sur de Filipinas y la negociación entre el gobierno y el "Moro Islamic Liberation Front" (Milf) continua siendo una de las prioridades, para dar al país estabilidad, seguridad, armonía política, social y religiosa.
El primer atentado tuvo lugar el 27 de marzo en la isla de Jolo: una bomba estalló en el piso bajo de un edificio de dos plantas situado en una calle muy concurrida de Jolo, principal ciudad de la homónima isla. Nueve personas murieron y cerca de 20 quedaron heridas. La policía está investigando para buscar a los responsables: se piensa en la pista de los rebeldes separatistas ("Abu Sayyaf") o el racket de las extorsiones de la criminalidad local.
La segunda bomba golpeó una terminal de autobús en Digos city, el 29 de marzo, matando a 17 personas. Según los investigadores, los causantes de la matanza podrían ser los rebeldes del grupo de inspiración comunista "New People's Army", activo desde 1969. En un discurso al Congreso filipino, la presidenta Gloria Macapagal Arroyo ha pedido que se apruebe el proyecto de Ley Anti-terrorismo, ya presentado al Parlamento en el 2001.
Hoy, 31 de marzo, al reunirse con exponentes de la comunidad internacional en el "Forum para el desarrollo de Filipinas", en la ciudad de Tagaytay, la Presidenta ha pedido mayor apoyo a los proyectos de desarrollo económico y social en el área de Mindanao. Recordando las negociaciones que se tendrán en el mes de abril, ha deseado que para finales del 2006 el gobierno y el Milf llegan a un acuerdo de paz definitiva.
Mientras tanto, la Iglesia local de Mindanao continua subrayando el sufrimiento de la población local que, a causa del conflicto prolongado, no consigue tener una vida normal. La comunidad católica está al lado de la población civil, comparte sus dificultades y sufrimientos. Como los otros ciudadanos, los cristianos viven en un estado de tensión y miedo.
La isla de Jolo es conocida por ser la sede del grupo "Abu Sayyaf", inscrito en la lista de los movimientos terroristas y connotación extremista islámico. En el área está en curso desde hace aproximadamente un año una vasta ofensiva militar del ejército filipino, que ha puesto a dura prueba a la población civil. (PA) (Agencia Fides 31/3/2006 Líneas: 32 Palabras: 455)
