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CBCI
Nueva Delhi (Agencia Fides) – Los derechos constitucionales de la nación deben ser protegidos y garantizados. Esto es lo que piden los obispos indios en un llamamiento al gobierno ante “el creciente clima de hostilidad y violencia contra las minorías en todo el país”.
La intervención de la Conferencia Episcopal de la India (CBCI) se produce pocos días después del arresto de dos monjas en la estación de tren de Durg, en Chhattisgarh. La policía ferroviaria del gobierno detuvo a las hermanas Preeti Mary y Vandana Francis, de las Green Garden Sisters.
Las monjas acompañaban a tres mujeres jóvenes y a un hombre adulto perteneciente a una tribu quienes, según se informa, viajaban desde Narayanpur, en la diócesis de Jagdalpur, a Agra, Uttar Pradesh, donde se les había ofrecido trabajo en un hospital católico. Aunque las jóvenes eran mayores de 18 años y habían dado el consentimiento escrito de sus padres, según los obispos, las religiosas fueron arrestadas tras la presión de miembros de la comunidad. Presuntamente, fueron sometidas a agresiones físicas. Cuando los padres de las jóvenes llegaron a la comisaría, los agentes les habrían impedido ver a sus hijas.
“Las hermanas cristianas son cada vez más blanco de agitadores sociales que las rodean en las estaciones de tren, incitan a las multitudes y usan lenguaje abusivo. Estas acciones —declaró la CBCI— representan una grave amenaza no solo para la dignidad y el pudor de estas mujeres, sino también para sus vidas”. Al calificar estos repetidos incidentes de “grave violación de la Constitución”, los obispos indios instaron a los gobiernos estatales a “garantizar la seguridad de todas las mujeres y tomar medidas inmediatas para prevenir tales incidentes”, a la vez que solicitaron al gobierno central de Delhi una intervención urgente.
La preocupación de la CBCI surgió tras una serie de incidentes que, según los obispos, “reflejan el deterioro de la imparcialidad institucional. Uno de estos incidentes ocurrió el 17 de junio de 2025, cuando el diputado del BJP, Shri Gopichand Padalkar, presuntamente provocó a la opinión pública contra los cristianos al anunciar recompensas en efectivo por atacar a sacerdotes cristianos”. Los obispos católicos indios, en su declaración recogen las palabras que supuestamente pronunció el diputado: “Quien golpee al primer sacerdote recibirá una recompensa de cinco lakhs de rupias, quien golpee al segundo recibirá cuatro lakhs y el tercero tres lakhs”.
Esta incitación, explicaron los obispos indios, “justifica acciones legales inmediatas. El discurso, ampliamente difundido a través de videos y medios de comunicación, fue explícito, directo y representa una amenaza real para el orden público. Tales actos constituyen un delito grave según el artículo 152 del Bharatiya Nyaya Sanhita (Código Penal de la India, que entró en vigor en 2024), que penaliza la promoción de la enemistad entre diferentes grupos y amenaza la unidad nacional. A pesar de la gravedad de la declaración y las protestas pacíficas de los ciudadanos preocupados, las autoridades competentes se han mantenido indiferentes”.
Según la CBCI, “los recientes acontecimientos indican la deconstrucción del Estado de derecho, lo que conduce a la anarquía, algo que ninguna nación puede permitirse”. Dada la gravedad de la situación, “los obispos indios instaron al gobierno y a todos los partidos políticos a superar cualquier partidismo y adoptar las medidas constitucionales adecuadas para proteger al país y a todos sus ciudadanos. Debemos actuar de inmediato para proteger los principios consagrados en la Constitución y defender la dignidad y los derechos de todos los ciudadanos, independientemente de su religión”.
(F.B.) (Agencia Fides, 30/7/2025)
