VATICANO - Concelebración Eucarística con los nuevos Cardenales para la entrega del anillo cardenalicio

sábado, 25 marzo 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Hoy, sábado 25 de marzo, Solemnidad de la Anunciación del Señor, ha tenido lugar, delante de la Basílica Vaticana, la solemne celebración Eucarística presidida por el Santo Padre, Benedicto XVI, junto con los nuevos Cardenal creados en el Consistorio de ayer, 24 de marzo, a los que ha entregado el anillo cardenalicio, "signo de dignidad, de solicitud pastoral y de una más firme comunión con la Sede de Pedro”.
"De generación en generación continua vivo el estupor por este inefable misterio. San Agustín, imaginando que se dirigia al ángel de la anunciación, le pregunta: "Dime oh Ángel, ¿por qué ha sucedido esto en Maria"? ha subrayado el Santo Padre en su homilía. "La respuesta, dice el Mensajero, está contenida en las palabras mismas del saludo: "Ave, o llena de gracia" (cfr Salmo 291,6). De hecho, el ángel, "al entrar", no la llama con el nombre terrenal, Maria, sino con su nombre divino tal como Dios desde siempre la ve y la considera: "Llena de gracia - gratia plena."
Dirigiendo a los nuevos Cardenales, Benedicto XVI ha afirmado: "¡Qué gran don, Hermanos, poder tener esta sugestiva celebración en la solemnidad de la Anunciación del Señor! Cuánta luz podemos sacar de este misterio para nuestra vida como ministros de la Iglesia. En particular vosotros, queridos nuevos Cardenales, ¡qué apoyo podréis tener para vuestra misión de eminente "Senado" del Sucesor de Pedro! Esta providencial coincidencia nos ayuda a considerar el acontecimiento actual, en el que destaca de modo particular el principio petrino de la Iglesia, a la luz de otro principio, el mariano, que es aún más originario y fundamental. La importancia del principio mariano en la Iglesia ha sido particularmente evidenciada, después del Concilio, por mi querido Predecesor el Papa Juan Pablo II, coherentemente con su lema Totus tuus."
"El tema de la relación entre el principio petrino y el mariano también podemos hallarlo en el símbolo del anillo, que os entregaré enseguida. El anillo es siempre una signo nupcial" ha recordado el Santo Padre. "Que recibir el anillo sea pues para vosotros como renovar vuestro "sí", vuestro "heme aquí", dirigido al mismo tiempo al Señor Jesús, que os ha elegido y constituido, y a su santa Iglesia, a la que debéis servir con amor nupcial. Las dos dimensiones de la Iglesia, mariana y petrina, se encuentra pues en lo que constituye el cumplimiento de ambas, es decir en el valor supremo de la caridad, el carisma mayor","el mejor de todos los caminos", como escribe el apóstol Pablo (1 Cor 12,31; 13,13)". (L.M) (Agencia Fides 25/3/2006 Líneas: 31 Palabras: 440)


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