AMERICA/MEXICO - “Una sociedad que no respeta el valor de la vida, pierde el valor principal y fundamental, pierde la humanidad”, afirma el Presidente de la Comisión de Pastoral Familiar con motivo del Dia de la Vida

jueves, 23 marzo 2006

Ciudad de México (Agencia Fides) - Con motivo de la Celebración el sábado 25 de marzo, Solemnidad de la Encarnación, de “Día de la Vida”, la Comisión Episcopal de Pastoral Familiar de la Conferencia Episcopal Mexicana ha publicado un mensaje firmado por Mons. Rodrigo Aguilar Martínez, Obispo de Tehuacan presidente de la Comisión de Pastoral Familiar y Mons. Francisco Javier Chavola R.. Obispo de Toluca, vicepresidente, además de una entrevista a Mons. Rodrigo Aguilar.
La Comisión destaca en primer lugar en el mensaje, la importancia del hombre dentro de toda la creación, hecho a imagen y semejanza “para que con nuestra inteligencia nos convirtamos en providencia que con sabiduría y amor guíe el desarrollo humano y el desarrollo del mundo”, pero por desagracia “hay quien se comporta como si fuese, él mismo, el señor de la creación que puede manipularla y destruirla a su arbitrio, incluido tristemente el mismo ser humano”.
Afirma a continuación el mensaje como “el contenido y la forma como se están planteando a nivel informático diversos aspectos de la sexualidad, la anticoncepción, el no reconocimiento de la existencia y la sacralidad de la vida desde la fecundación, la manipulación de embriones, el aborto, la reproducción asistida, la eutanasia, pueden hacernos experimentar la tentación de dudar del esplendor de la verdad que nos enseña la Sagrada Escritura acerca de la vida del ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios”, olvidando que “la vida humana viene de Dios y, por tanto, es bella , es siempre un bien y vale la pena vivirla, promoverla y defenderla”.
Mons. Aguilar señala que la vida es precisamente “base de todos los demás bienes y valores de la persona”. Sin embargo, continua el Obispo, últimamente “se intenta difundir una forma de pensar y de actuar que no contempla la vida de cada ser humano en todas las fases de su existencia como un bien que admirar, proteger y promover, sino que en ocasiones se ve como una realidad sujeta al arbitrio y a las decisiones de otros”. Considera demás Mons. Aguilar que “una sociedad que no respeta el valor de la vida, pierde el valor principal y fundamental, pierde la humanidad” pues, precisamente “una sociedad prueba su grado de civilidad, en cuanto tiene la capacidad de proteger a sus miembros más vulnerables”.
Es por ello que con esta Jornada de la vida “la Iglesia quiere propiciar una toma de conciencia sobre el valor de cada vida humana en todas las circunstancias y etapas en que ésta pueda encontrarse; que nos lleve a dar gracias a Dios por este espléndido don y a hacernos responsables de gestionarla, de protegerla, de vivirla”. (RG) (Agencia Fides 23/3/2006 Líneas: 34 Palabras: 476)


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