VATICANO - El Papa Benedicto XVI al recibir a los Obispos de Camerún les desea que las intuiciones eclesiológicas y espirituales de la Exhortación Apostólica "Ecclesia in Africa" susciten "un nuevo impulso, para realizar la misión salvadora que la Iglesia ha recibido de Cristo"

lunes, 20 marzo 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El décimo aniversario de la exhortación Apostólica post-sinodal "Ecclesia in Africa", firmada en Yaundé en septiembre de 1995 por el Papa Juan Pablo II, ha caracterizado la vida de la Iglesia en Camerún el pasado año. Por este motivo, el Papa Benedicto XVI ha deseado que "las intuiciones eclesiológicas y espirituales contenidas en este texto, verdaderos antídotos contra el desaliento y la resignación", susciten "un nuevo impulso, para realizar la misión salvadora que la Iglesia ha recibido de Cristo". Recibiendo en audiencia a los Obispos de Camerún en visita Ad limina apostolorum, el sábado 18 de marzo, el Santo Padre ha subrayado: “Se trata de hacer penetrar el Evangelio en lo más profundo de las culturas y las tradiciones de vuestro pueblo, caracterizadas por la riqueza de sus valores humanos, espirituales y morales, sin dejar de purificar tales culturas, por medio de una necesaria conversión de lo que en ellas se opone a la plenitud de verdad y vida que se manifiesta en Cristo Jesús. Eso también requiere anunciar y vivir la Buena Nueva iniciando sin miedo un diálogo crítico con las culturas nuevas que surgen a raíz de la globalización, para que la Iglesia aporte a las mismas un mensaje cada vez más claro y creíble, permaneciendo fiel al mandamiento que ha recibido de su Señor”.
De los informes quinquenales de los Obispos emerge un "contexto económico y social desfavorable que hace que aumente el número de personas en condiciones de gran precariedad, debilitando la unión social, lo que comporta la pérdida de un cierto número de valores tradicionales… ". Entre otros motivos de preocupación y desafío para la Iglesia, el Papa Benedicto XVI ha recordado la ofensiva de las sectas, las diferentes prácticas de religiosidad popular que deben ser constantemente purificadas, la devastación del Sida. "En esta perspectiva - continua el Papa - es oportuno ayudar a todos los miembros de la Iglesia, sin excepciones, a desarrollar una intimidad cada vez más grande con Cristo, alimentado por la Palabra de Dios, por una vida de oración intensa y una vida sacramental regular."
Los Obispos están llamados "por medio de la palabra y del testimonio de vida", a "invitar a los hombres a descubrir a Cristo en la fuerza del Espíritu y a confirmarlos en la fe viva". En particular, la riqueza de las homilías, una catequesis estructurada, la formación inicial y permanente de los catequistas, el apoyo al estudio teológico, pueden suscitar un nuevo impulso de santidad en las comunidades. Los cristianos podrán ocupar entonces su puesto y actuar con competencia en los ámbitos de la vida social, de la política y de la economía". Después el Papa Benedicto XVI ha exhortado a los Obispos a continuar por el camino de la colaboración pastoral y de la unidad, que "ayuda a llevar adelante la evangelización de vuestro pueblo caracterizado por diferencias étnicas", y los ha animado a mostrar con las palabras y los escritos que "para la Iglesia católica es muy importante la promoción del bienestar y de la dignidad de todos los habitantes de Camerún, sin excepciones y la realización de sus aspiraciones profundas a la unidad, a la paz, a la justicia y a la fraternidad”.
Alegrándose por el creciente número de sacerdotes y seminaristas, y agradeciendo "por el trabajo paciente de los misioneros que los han precedido y que se han consagrado con generosidad y espíritu apostólico, para edificar comunidades capaces de suscitar en su interior vocaciones sacerdotales", el Santo Padre ha evidenciado la necesidad de que los Obispos estén atentos “a los vínculos de comunión fraterna” con sus sacerdotes y que estos últimos mediten "sobre el don total que él han hecho de sí mismos a Dios y a la Iglesia, a imagen del don de Cristo, y según las exigencias que la caridad pastoral comporta, en particular, la necesidad de una vida casta experimentada en el celibato, en conformidad con la ley de la Iglesia, el justo ejercicio de la autoridad y una relación sana con los bienes materiales". "No son nuestras acciones pastorales sino el don de nosotros mismos y el testimonio de vida - ha evidenciado el Papa - los que revelan el amor de Cristo por su grey”.
En la parte conclusiva de su discurso, el Santo Padre ha exhortado a promover una adecuada pastoral familiar y ha apreciado las numerosas iniciativas por las que "la Iglesia en Camerún se preocupa constantemente de manifestar de manera específica y eficaz la caridad de Cristo hacia todos". Por último, el Papa Benedicto XVI ha exhortado a los Obispos de Camerún "a continuar la obra de evangelización... a consolidar las relaciones fraternas con las otras confesiones cristianas y con los creyentes de otras religiones, para manifestar el amor de Cristo Salvador que hace crecer entre los hombres el deseo de vivir en paz y de formar un pueblo de hermanos". (S.L) (Agencia Fides 20/3/2006, Líneas: 58 Palabras: 854)


Compartir: