AFRICA/KENYA - El trabajo de las religiosas de la Inmaculada Concepción de Ivrea en la Clínica de Kadem, centro sanitario de referencia para la lepra y tuberculosis

sábado, 18 marzo 2006

Roma (Agencia Fides) - En los años Setenta en Kenia todavía había tres grandes leproserías: Alupe, Kadem y Mombasa. Hasta mediados de los años Noventa se registraban todavía más de 800 casos al año pero en 1989 el país alcanzó el objetivo de eliminar la lepra, según había sido definido por la Organización Mundial de la Salud.
Sin embargo, según la asociación italiana Amigos de Raoul Follereau (AIFO), la enfermedad ha seguido difundiéndose en las cuatro Provincias de Coastal, Nyanza, Western y Eastern, y los datos disponibles hacen suponer que hay muchos casos escondidos.
Desde 1976 las religiosas de la Inmaculada Concepción de Ivrea administran la Clínica de Kadem, centro sanitario de referencia para la lepra y tuberculosis. Su labor se dirige sobre todo al campo sanitario: se ocupan de la asistencia sanitaria de base, del servicio materno infantil, del tratamiento y asistencia a los enfermos de lepra y tuberculosis. Las religiosas también tienen un papel importante en el sector educativo/formativo y en el apoyo a las familias.
Kadem se encuentra en la parte sudoeste de la Provincia de Nyanza, confinante con el Lago Vittoria y Tanzania. Se trata de una meseta semiárida cuyo cultivo, a causa de la irregularidad de las lluvias, es extremadamente pesada. La pobreza es visible por todos los sitios.
Son 4 las religiosas que trabajan en el Centro de Salud, junto a 2 enfermeras profesionales, 2 enfermeros asistentes, 2 asistentes sanitarios locales y un técnico de laboratorio. Las actividades ambulatorias se realizan 6 días a la semana con 70/80 pacientes al día. Se efectuan visitas, pequeñas intervenciones quirúrgicas, medicaciones, vacunaciones, distribución de medicamentos y exámenes de laboratorio. En el hospital se trata a los enfermos de lepra, sobre todo aquellos con reacciones o llagas y a los enfermos de tuberculosis. Últimamente las 24 camas disponibles no son ya suficientes y con frecuencia, las religiosas se ven obligadas a situar a los hospitalizados de modo provisional a lo largo de las habitaciones. Casi el 90% de los enfermos de tuberculosis es seropositivo, por ello, la hospitalización durante los dos meses de terapia es más que necesaria. Igualmente importante es la acogida que provee comida y tratamiento a los niños y personas ancianas que presentan malnutrición. El Centro también está organizado para la vacunación a los niños y mujeres embarazadas, asistencia a familias con niños que padecen algún tipo de disminución. Por medio de las clínicas móviles se realizan visitas semanales a 16 centros de salud agrupadas por áreas, que se convierten en puntos de referencia para las aldeas circunstantes, en los distritos de Migori, Homabay y Suba. (AP) (18/3/2006 Agencia Fides; Líneas: 33 Palabras: 458)


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