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Bari (Agencia Fides) - El sábado 18 de marzo, a las 18.30horas, en la Catedral de Bari tendrá lugar el Rito de Beatificación de la Sierva de Dios Elia de San Clemente (1901-1927), virgen de la orden de las Carmelitas Descalzas. El rito de Beatificación será presidido, en nombre del Santo Padre, por el Card. José Saraiva Martins, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. La Santa Misa Puesto será presidida por Su Exc. Mons. Francesco Cacucci, Arzobispo de Bari-Bitonto.
La nueva Beata, tercera de nueve hijos, nació el 17 de enero de 1901 en Bari de una pareja de padres cristianos practicantes, y fue bautizada con el nombre de Teodora. A la edad de 4 ó 5 años, Teodora afirmó haber visto en sueños una "bella Señora" a la que prometió hacerse monja cuando creciese. El 8 de mayo de 1911 recibe la Primera Comunión. La noche anterior soñó con S. Teresa del Niño Jesús quien le predijo: "serás monja como yo”. La pequeña Teodora reunía periódicamente a las amigas en la habitación de su casa para hacer meditación y rezar juntas, para leer el Evangelio, las Máximas Eternas, la imitación de Cristo, las vidas de los santos y en particular la autobiografía de S. Teresa del Niños Jesús.
Por consejo de su director espiritual, entró en la Tercera Orden Dominica, en el que tomó el nombre de Inés. Durante los años difíciles de la guerra 1915-1918, encontró una infinidad de ocasiones para realizar su ardiente deseo de hacer bien al prójimo. Hacia finales de 1917, su nuevo confesor la orientó al Carmelo de San José, dónde Teodora entró el 8 de abril de 1920. Tomó el nombre de Sor Elia de San Clemente. Además de Santa Teresa, tomó como guía a Santa Teresa del Niño Jesús, siguiendo “el caminito de la infancia espiritual, al que me sentía llamada por Dios”- afirma la Beata. Hizo la profesión solemne el 11 de febrero de 1925.
Su camino en la comunidad, no fue nada fácil desde su inicio y tuvo que hacer frente con gran espíritu de fe a no poco dificultades. Siempre rigurosa observante de las Reglas y de los actos comunitarios, la nueva Beata pasaba gran parte del día en su celda, dedicada a los trabajos de costura que le fueron confiados. Afectada en enero del 1927 por una fuerte gripe que la debilitó enormemente, Sor Elia comenzó a sufrir frecuentes dolores de cabeza de los que no se quejaba y que soportaba sin tomar ninguna medicina. Unos días antes de Navidad comenzó también a acusar una fuerte fiebre y otras molestias que en poco tiempo la llevaron al final. Sor Elia de San Clemente se apagó a las 12 horas del 25 de diciembre de 1927. Hizo su entrada en el Cielo en un día de fiesta, la Natividad del Señor, según había predicho: “Moriré en un día de fiesta". (S.L) (Agencia Fides 17/3/2006; Líneas: 33 Palabras. 519)
