ASIA/NEPAL - La paz cada vez más urgente en un país reducido a la miseria: rápida respuesta de la comunidad católica para la acogida a las familias de refugiados

jueves, 16 marzo 2006

Katmandú (Agencia Fides) - "Deseamos una paz estable y duradera. Continuamos acogiendo a los desplazados y familias reducidas a la miseria en nuestras estructuras, en las iglesias, centros pastorales, escuelas. Estamos preocupados por la creciente pobreza que atenaza a la población. Sufrimos junto a ellos, permanecemos cerca de la gente: ésta es nuestra tarea. Esperamos y pedimos para que la paz vuelva a triunfar", afirma Mons. Pius Perumana, pro-prefecto Apostólico en Nepal, comentando al teléfono la difícil situación que en estos días vive Nepal.
Los rebeldes maoístas iniciaron el 14 de marzo un bloqueo de los transportes de tres semanas para obligar el rey Gyanendra a convocar elecciones. Katmandú está incomunicado del resto del país y casi ningún vehículo ha dejado la capital. Los maoístas están controlando las principales vías de comunicación hacia la ciudad, bloqueando los abastecimientos de bienes de primera necesidad. El objetivo es inducir al rey Gyanendra - a más de un año de su golpe de estado en el que centralizó todos los poderes y limitó algunas libertades - a dejar el gobierno del país y convocar nuevas elecciones democráticas. En el arco de un década, el conflicto civil ha provocado unas 13.000 víctimas y continua golpeando sobre todo a la población civil.
El P. Pius subraya que, en los primeros días después del bloqueo, la vida en continua con bastante normalidad en Katmandú. También la pastoral de la pequeña comunidad católica (cerca de 7.500 almas sobre una población de 27 millones de habitantes) continua adelante incluso en las fatigas y en las dificultades cotidianas. En particular el Centro Pastoral de Katmandú ha iniciado numerosas actividades dedicadas a los jóvenes, mujeres, y niños, dirigidas sobre todo a la instrucción y formación profesional. (PA) (Agencia Fides 16/03/2006 Líneas: 23 palabras: 315)


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