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Yangon (Agencia Fides) - La Iglesia en Maynmar ha vivido en los últimos días dos alegres acontecimientos, subrayados por la presencia en Yangon de. S. Exc. Mons. Salvatore Pennacchio , Delegado Apostólico en Myanmar.
Mons. Pennacchio ha visitado el hospital Pediátrico de Yangon, dónde la Iglesia ha donado algunas maquinas para el suministro de oxígeno a los niños enfermos o con insuficiencia respiratoria. "La Santa Sede - ha dicho - está muy contenta de poder ofrecer su contribución a los pequeños que sufren, porque una parte integrante de la labor de la Iglesia es defender la dignidad de todo hombre y atender a las personas necesitadas, sin distinción de raza, fe, lengua o cultura". El Nuncio ha agradecido después a todos los que trabajan con celo y dedicación en el hospital y ha citado las palabras del Santo Padre Benedicto XVI en la encíclica "Deus Caritas Est".
El Delegado Apostólico ha recibido numerosas muestras de agradecimiento por parte de las autoridades locales y del personal médico, y ha subrayado como muchos niños podrán beneficiarse de las nuevas instalaciones del hospital, dónde se atienden entre 60.000 y 90.000 niños al año.
Además Mons. Pennacchio participó en la ceremonia de entrega de diplomas del primer grupo de 19 personas que han finalizado el ciclo de estudios en el instituto de Formación de Yangon, que comenzó sus clases hace tres años. El instituto realiza una labor de instrucción para quienes trabajan en las casas de formación y seminarios, y que son responsables del camino de maduración humana y espiritual de clero, religiosos y laicos. En la ceremonia esaban presentes también los Obispos de Myanmar, entre ellos Mons. Paul Grawng, Arzobispo de Mandalay y Presidente del Episcopado birmano.
Mons. Pennacchio tuvo palabras de alabanza por la iniciativa de abrir un Instituto dedicado a la "formación de los formadores” y se congratuló con los 19 que han completado el curso de estudios y han recibido el diploma. El Director del instituto, el P. Frank Hoare explicó la importancia para el crecimiento de la Iglesia local de atender a los líderes religiosos y laicos, y garantizarles una sólida base cultural, humana y espiritual. (PA) (Agencia Fides 13/3/2006 Líneas: 28 Palabras: 377)
