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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Para dar respuesta a las nuevas expectativas de la población y contrastar la secularización, la Iglesia en Oceanía está llamada "a dar la primacía al anuncio, a la nueva evangelización": afirma el Card. George Pell, Arzobispo de Sydney, quien ha tomado la palabra en el Convenio Internacional sobre el 40° aniversario del Decreto Conciliar Ad Gentes, que se está celebrando en Roma del 9 al 11 de marzo.
"El decreto Ad Gentes - subraya el Cardenal - es quizás más importante hoy de cuanto lo fuera hace 40 años, porque recuerda a todos los cristianos, en todos los continentes, que nuestra misión central es predicar el Evangelio, evangelizar y re-evangelizar a la humanidad. Hoy, en parte de Oceanía, a veces incluso los agentes pastorales dan mayor importancia al desarrollo social y económico pero el mensaje de la Ad Gentes nos habla de la centralidad de predicar el amor de Jesucristo."
La Iglesia en Oceanía, afirma el Arzobispo de Sydney, "está agradecida a los misioneros europeos que llevaron la semilla de la Palabra de Dios en el Pacífico, pero no quiere repetir los errores de Europa Occidental, atravesada por el ateísmo y la secularización. Por ello, queremos trabajar por el crecimiento y la madurez espiritual de la comunidad. Debemos aprender a tener una fe fuerte, entusiasta, dispuesta a ser comunicada y testimoniada. Existen muchos y diferentes modos de evangelizar: lo importante es que Cristo sea siempre el centro de todo modelo."
En Oceanía, continente extendido por todo el Océano Pacífico, "es importante poder utilizar en la misión los nuevos mass-media e Internet, para mejorar así las comunicaciones entre las islas tan lejanos. El empleo de Internet es hoy muy significativo en Australia y Nueva Zelanda. Estos medios son fundamentales en la catequesis y en la pastoral juvenil”.
El Cardenal explica: "Después del Sínodo de 1998, la situación de las comunidades católicas en Australia se ha estabilizado y hoy soy optimista respecto a la misión de la Iglesia. Vivimos en la actualidad un crecimiento de las vocaciones al sacerdocio y un nuevo entusiasmo en la fe, especialmente entre los jóvenes. Y los sondeos dicen que en la población australiana el porcentaje de los que declaran que creen continua aumentando. Es una señal alentadora para nosotros: la Iglesia tiene que poder ofrecer respuestas a este despertar religioso. Nuestra misión - concluye el Card. Pell - es frenar la erosión de la fe dentro de la comunidad católica, reforzar nuestra identidad de cristianos, la coherencia entre fe y vida experimentada, la formación, nuestro rostro de auténticos seguidores de Cristo para dar un testimonio creíble". (P.A) (Agencia Fides 11/3/2006 Líneas: 34 Palabras: 471)
