VATICANO - El Papa Benedicto XVI en el ángelus: "Que la Cuaresma sea para todos los cristianos una ocasión de conversión y de un impulso más valiente hacia la santidad”

lunes, 6 marzo 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - En el primer domingo de Cuaresma, el Santo Padre Benedicto XVI ha vuelto a subrayar el sentido de este período del año litúrgico "que estimula a los cristianos a comprometerse en un camino de preparación para la Pascua". En su discurso antes del rezo del ángelus, el domingo 5 de marzo, el Santo Padre hizo mención al Evangelio del día, que recuerda el período de retiro de cuarenta días que vivió Jesús en el desierto, dónde superó las tentaciones de Satanás. “Siguiendo a su Maestro y Señor- ha dicho Benedicto XVI -, también los cristianos entran espiritualmente en el desierto cuaresmal para afrontar junto a Él «el combate contra el espíritu del mal»”
Deteniéndose en la imagen del desierto, "una metáfora sumamente elocuente de la condición humana", el Santo Padre ha recordado la experiencia del pueblo de Israel, peregrinos durante cuarenta años por el desierto del Sinaí antes de llegar a la tierra prometida. Durante aquel largo viaje, "los judíos experimentaron toda la fuerza y la insistencia del tentador… pero, al mismo tiempo, gracias a la mediación de Moisés, aprendieron a escuchar la voz del Señor, que les llamaba a convertirse en su pueblo santo. Al meditar en este pasaje de la Biblia, comprendemos que para realizar plenamente la propia vida en la libertad es necesario superar la prueba que comporta la misma libertad, es decir, la tentación. Sólo si se libera de la esclavitud de la mentira y del pecado, la persona, gracias a la obediencia de la fe que le abre a la verdad, encuentra el sentido pleno de su existencia y alcanza la paz, el amor y la alegría"
El Papa Benedicto XVI concluyó recordando que "la Cuaresma constituye un tiempo favorable para una atenta revisión de vida en el recogimiento, la oración y la penitencia" y los Ejercicios Espirituales que se tendrán en esta semana en el Palacio Apostólico, ayudarán "a entrar con mayor conciencia en este característico clima cuaresmal". El Papa ha pedido a todos que le acompañen con la oración, asegurando un recuerdo al Señor "para que la Cuaresma sea para todos los cristianos una ocasión de conversión y de un impulso más valiente hacia la santidad". Después de la oración mariana, el Santo Padre ha recordado la Vigilia Mariana que tendrá lugar el sábado 11 de marzo en el aula Pablo VI, organizado por los jóvenes universitarios de Roma, en el que participarán, gracias a conexiones radio-televisivas, numerosos estudiantes de otros Países europeos y África: "Será una ocasión propicia para pedir a la Virgen María que el Evangelio abra nuevas vías a la cooperación entre los pueblos de Europa y de África”. (SL) (Agencia Fides 6/3/2006 Líneas: 32 Palabras: 474)


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