VATICANO - El Papa Benedicto XVI durante la audiencia general explica el sentido de la Cuaresma: "Urge escuchar el Evangelio, palabra de verdad, porque en cada cristiano se fortalece la conciencia de la verdad a él donado, porque ella viva y hago testigo" de ello

miércoles, 1 marzo 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - La audiencia General de hoy, miércoles de Ceniza, se ha desarrollado en la Plaza de San Pedro, donde el Santo Padre Benedicto XVI se ha reunido con los peregrinos y fieles, proponiéndoles una meditación sobre el sentido del tiempo cuaresmal. “Este es un tiempo favorable en el que la Iglesia invita a los cristianos a tomar una conciencia más viva de la obra redentora de Cristo y a vivir con más profundidad el propio Bautismo- ha dicho el Santo Padre -. En efecto, en este período litúrgico el Pueblo de Dios desde los primeros tiempos se alimenta con abundancia de la Palabra de Dios para fortalecerse en la fe, recorriendo toda la historia de la creación y de la redención."
Recordando como, con su duración de cuarenta días, laCuaresma recuerda algunos acontecimientos que han marcado la vida y la historia del antiguo Israel, el Santo Padre ha continuado: "El período cuaresmal quiere invitarnos sobre todo a revivir con Jesús los cuarenta días que pasó en el desierto, rezando y ayunando, antes de emprender su misión pública. Nosotros emprendemos también hoy un camino de reflexión y oración con todos los cristianos del mundo para dirigirnos espiritualmente hacia el Calvario, meditando en los misterios centrales de la fe. De este modo, nos prepararemos para experimentar, después del misterio de la Cruz, la alegría de la Pascua de resurrección”.
A continuación ha citado Benedicto XVI el rito de la imposición de la ceniza, acompañado por dos fórmulas llenas de significado, "que constituyen una apremiante llamamiento a reconocerse pecadores y a volver a Dios". Dado que la vida del cristiano está fundada en la Palabra de Dios y de ella se nutre, el Papa ha exhortado: " En las pruebas de la vida y en cada tentación, el secreto en la victoria consiste en escuchar la Palabra de verdad y en rechazar con decisión la mentira del mal. Urge, por tanto, escuchar el Evangelio, Palabra de verdad, para que en todo cristiano, en cada uno de nosotros, se refuerce la conciencia de la verdad que le ha dado, que nos ha dado, para vivirla y ser sus testigos. La Cuaresma nos estimula a esto, ofreciéndonos un recorrido ascético y litúrgico que, mientras nos ayuda a abrir los ojos ante nuestra debilidad, nos hace abrir el corazón al amor misericordioso de Cristo". La Cuaresma es también el tiempo favorable para convertirnos al amor, haciendo propia "la actitud de compasión y misericordia del Señor" respecto a los más pobres y abandonados. (S.L) (Agencia Fides 1/3/2006, Líneas: 32 Palabras: 466)


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