AFRICA/ANGOLA - Demasiados menores implicados en actividades criminales en las principales ciudades angoleñas: la Iglesia trabaja para hacer frente a la emergencia

miércoles, 1 marzo 2006

Luanda (Agencia Fides) - La fuerte urbanización provocada por la afluencia de los desplazados de la guerra civil y la plaga del paro, empujan a los jóvenes a cometer crímenes" dicen fuentes de la Iglesia local de Luanda, capital de Angola donde el Director adjunto de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), Nascimento Cardoso, ha lanzado la alarma por el elevado número de menores implicados en actividades criminales. Según los datos concedidos por las autoridades de la policía, en Angola en los últimos 4 años, ha sido detenidos o señalados a las fuerzas del orden 3.189 chicos entre los 14 y 15 años.
Entre el 2001 y el 2005 los menores implicados en la provincia de Luanda en actividades criminales fueron 609, en Huila 261 y en Benguela 188. Estas tres provincias registran, según Nascimento Cardoso, el mayor número de casos de menores implicado en crímenes porque los niños y jóvenes viven en situaciones difíciles que los ponen fácilmente en contacto con entornos criminales.
"Estos problemas son bien conocidos por la Iglesia católica que trabaja en las periferias más degradadas de las ciudades angoleñas" dicen las fuentes de la Iglesia local. "En Luanda, por ejemplo, los Salesianos administran numerosas escuelas profesionales para recuperar a los menores de calle y darles un futuro. Los misioneros no tienen ningún escrúpulos en trabajar en una de las zonas más peligrosas de la capital, el mercado del "Lixeira" (vertedero en portugués) considerado el mayor mercado al aire libre de África."
"También los Verbitas administran un centro de acogida para los niños de la calle de la capital. Las mismas parroquias ofrecen en iniciativas en favor de los menores en peligro" añaden las fuentes.
Otro problema relacionado con la criminalidad, no sólo juvenil, es la del elevado número de armas de fuego en circulación a causa de la guerra civil, que terminó en el 2002. "La Comisión "Justicia y Paz" de la Conferencia Episcopal ha puesto en marcha un programa para convencer a los que poseen armas ilegales a que las entregen a las autoridades" explican las fuentes. Recientemente, "Justicia y Paz" ha iniciado otra campaña para sensibilizar a las autoridades civiles y a la población a proceder con más decisión en la campaña de desarme con vistas a las elecciones políticas que deberán realizarse este año". (L.M) (Agencia Fides 1/3/2006 Líneas: 31 Palabras: 405)


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