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Lahore (Agencia Fides) - “Estamos preocupados por la oleada de intolerancia religiosa, pero estamos haciendo todo lo posivle para calmar las aguas. Mañana difundiremos una Carta Pastoral para recordar nuestro llamamiento al diálogo y a la paz", afirma S. Exc. Mons. Lawrence Saldanha,
Arzobispo de Lahore y Presidente de la Conferencia Episcopal del Pakistán, después de las
violencias anticristianas que se han producido en las pasadas semanas en varias ciudades del Pakistán.
La violencia, se ha dicho, comenzó para protestar contra las viñetas del Profeta Mahoma,
publicadas por algunos periódicos europeos. Pero el arzobispo señala: "Se ha explotado la situación
para fomentar el odio, especialmente entre los jóvenes musulmánes que han participado en las
manifestaciones. Hoy las iglesias más grandes en las ciudades pakistaníes están defendidas por las fuerzas del orden. Hac eunos días nos reunimos con el Primer Ministro que nos prometió seguridad y reafirmó su aprecio hacia las minorías religiosas. Pero en el campo la policía siempre ha
intervenido con mucho retraso. Por nuestra parte hemos seguido invitando a los cristianos y a todos los ciudadanos al diálogo y a la paz."
En las últimas semanas otros dos edificios de culto han sido datos devastados (el 19 de febrero) en el distrito de Sukkar-Sindh: se trata de la Iglesia católica de Santa a Maria y de la protestante de San Salvador, destruidas por una muchedumbre de integristas islámicos, indignados por un presunto caso de "blasfemia" de un cristiano domiciliado en la zona. Un comunicado de la Comisión "Justicia y Paz", firmado también por Mons. Saldanha, ha condenado fuertemente los episodios, afirmando que constituyen una grave infracción contra el estado de derecho. La comunidad católica está preocupada: "Los lugares de culto de las comunidades religiosas minoritarias se están conviertiendo en objetivos de la violencia de extremistas. Esto ocurre porque el gobierno ha ignorado los episodios que se han producido recientemente, mostrando la peligrosa
tendencia a permitir la intolerancia religiosa". El comunicado pide una rápida investigación de la
policía para localizar y perseguir a los culpables y también a cuantos han fomentado el odio. Al mismo tiempo, se pide a los cristianos "que sean pacíficos, en el pleno respeto de la fe ajena."
La Iglesia de Santa Maria en Sukkar fue construida en 1889 y se encuentra en la diócesis de
Hyderabad. Entre los otros recientes episodios de violencia, la Comisión "Justicia y Paz" recuerda
que el 15 de febrero fue dañado el convento de San Miguel en Peshawar, y numerosas
escuelas, iglesias y edificios católicos fueron atacados con piedras. La mañana del 3 de febrero, en
el distrito de Sialkot, fue atacada una aldea de cristianos, algunas personas sufrieron heridas de diversa consideración y una iglesia católica fue profanada. En octubre del 2005 en Sangla Hill, en los alrededores de Lahore, una muchedumbre de extremistas musulmanes atacaron tres iglesias cristianas.
En Pakistán, de una población de 155 millones de personas, los musulmánes son el 97%. Los cristianos constituyen el 2,5%, de los que alrededor de 1,2 millones son católicos. (PA) (Agencia Fides 28/2/2006 Líneas: 38 Palabras: 518)
