ÁFRICA/SUDÁN - Dios está ahí a pesar del sufrimiento: el pueblo no debe perder la esperanza

jueves, 1 junio 2023

Jartum (Agencia Fides) - El ejército sudanés ha suspendido las negociaciones - bajo la égida de los Estados Unidos y Arabia Saudita - de una tregua que debería haber permitido la entrega de ayuda humanitaria al país donde amenaza la hambruna, acusando a los paramilitares de no respetar sus compromisos ( véase Agencia Fides 22/5/2023). "El ejército está dispuesto a luchar hasta la victoria", ha declarado el general de las Fuerzas Armadas Bourhane, durante una visita a sus hombres en Jartum.
"La Iglesia debe dar un mensaje de esperanza a la gente de que existe un Dios a pesar del sufrimiento", ha declarado Sor Teresia Wamuyu Wachira, Copresidenta del movimiento católico Pax Christi Internacional. La religiosa se ha referido a los sangrientos combates que se han producido en Sudán (véase Agencia Fides 17/4/2023) y que están provocando el sufrimiento de miles de personas, especialmente mujeres y niños, así como un impacto devastador en la población civil. "Debemos mostrar nuestro apoyo tendiendo la mano a los afectados. La Iglesia debe hacerse oír en esta situación particular", ha declarado la hermana Wamuyu.
De hecho, no existe ninguna tregua - informa la prensa local - y la situación de la población civil es dramática. Los organismos de Naciones Unidas han dado la voz de alarma por la situación sanitaria y la imposibilidad de distribuir ayuda alimentaria, operaciones impedidas por los continuos bombardeos recíprocos. La guerra no tiene nada que ver con el pueblo de Sudán y la Iglesia “debe estar con la gente y la Iglesia internacional tiene que hablar en su nombre”, ha declarado la hermana Teresia.
"Es una lucha entre facciones militares. Los civiles no tienen ningún interés en esta guerra, es sólo una situación que les han impuesto las facciones militares con muchas retenciones por parte de las comunidades internacionales". Como miembros de Pax Christi, Wamuyu ha confirmado el interés de la organización en implicar a las comunidades internacionales para hacer frente a la violencia y ayudar a aliviar el sufrimiento del pueblo sudanés.
Sudán ya era uno de los países más pobres del mundo antes de la guerra. Uno de cada tres habitantes pasaba hambre, los largos cortes de electricidad estaban a la orden del día y el sistema sanitario estaba al borde del colapso.
(AP) (1/6/2023 Agencia Fides)


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