AMÉRICA/COLOMBIA - La búsqueda de la paz se basa en el respeto a la vida, la dignidad humana y el diálogo, no en la violencia

miércoles, 24 mayo 2023 violencia   grupos armados   indígenas   menores   obispos  

Opiac

Bogotá (Agencia Fides) – “La práctica escandalosa y cruel del reclutamiento y uso de menores para la guerra, tan frecuente por parte de diversos grupos armados, indica un alto nivel de degradación del conflicto armado en el país El Estado colombiano debe garantizar la protección de los niños, niñas y adolescentes, pagando la deuda histórica que tiene con ellos”: lo reafirman los Obispos de Colombia en una declaración titulada “Defender la vida para alcanzar la paz”, difundida el 23 de mayo, tras los recientes incidentes violentos ocurridos en varias regiones del país, y en particular el asesinato de cuatro menores indígenas reclutados a la fuerza por un grupo armado, ocurrido en el departamento del Putumayo.
Según la información recopilada por la Agencia Fides, La Coordinación de Derechos Humanos de la Organización Nacional de Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (Opiac) ha denunciado el asesinato de cuatro menores de edad que habían sido secuestrados por un grupo armado ilegal. Las comunidades indígenas afirman haber sufrido sistemáticamente violaciones de los derechos humanos e infracciones del derecho internacional humanitario, incluidos los derechos de los niños y adolescentes. El 26 de marzo de 2023, miembros del Frente Carolina Ramírez secuestraron por la fuerza a un joven menor de edad de la Comunidad Guaquira del pueblo indígena Murui. El 15 de mayo, el menor decidió huir de este grupo armado junto con otros tres jóvenes que se encontraban en la misma situación, también miembros del pueblo Murui. Tras la huida, en la tarde del 17 de mayo, miembros del grupo armado encontraron a los fugitivos en la comunidad del Estrecho, entre Caquetá y Amazonas, y los ejecutaron a punta de pistola.
Ante la situación actual del país en relación con el conflicto armado, los Obispos expresan su firme rechazo "a estos hechos inaceptables" y hacen un llamamiento a la reflexión y a la acción de todos para alcanzar definitivamente la paz deseada. Ante todo, piden, una vez más, que se respete la vida de todo ser humano. "La muerte no puede ser un instrumento que se utilice para conseguir mezquinos intereses particulares".
Por ello, expresan su solidaridad con las familias y comunidades de los menores asesinados, invocando del Señor la fortaleza necesaria para afrontar estos momentos de dolor. Los Obispos invitan al pueblo colombiano "a perseverar en la oración por la paz y a no desistir del compromiso de transformación social a través de la no violencia". Dado que la guerra engendra más guerra, "la búsqueda de la paz, basada en el respeto a la vida, la dignidad humana y el diálogo, es el camino para superar las múltiples violencias que vive el país".
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha calificado el asesinato de los cuatro jóvenes de "crimen atroz". El gobierno colombiano ha decidido suspender el alto el fuego bilateral acordado con el grupo disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tras los recientes actos de violencia perpetrados por este grupo armado. Por lo tanto, se suspende el cese al fuego vigente en los departamentos de Meta, Caquetá, Guaviare y Putumayo. Por su parte, las antiguas FARC han valorado negativamente la decisión, acusando al ejército de violaciones del alto el fuego.
(SL) (Agencia Fides 24/5/2023)


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