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Jartum (Agencia Fides) - En las primeras horas de esta mañana, 23 de mayo de 2023, ha sido rota la tregua entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) que había entrado en vigor sólo ayer por la tarde ( véase Agencia Fides 22/5/2023). Helicópteros del ejército han bombardeado posiciones de las milicias en Omdorman, la zona de la capital de Jartum situada al oeste del Nilo. Las dos partes se acusan mutuamente de haber iniciado las violaciones. El acuerdo firmado en Jeddah el sábado 20 de mayo de 2023 preveía un alto el fuego limitado a siete días con fines humanitarios, para evacuar a los militares de los hospitales y edificios gubernamentales.
Entre las consecuencias de las que informan los medios de comunicación locales está la amplificación de la ya grave escasez de alimentos en detrimento de la población. En Jartum, una fábrica que producía alimentos terapéuticos para niños desnutridos ha sido incendiada, destruyendo los cuidados dispensados a 14.500 lactantes. Decenas de fábricas han sido saqueadas e incendiadas, más del 60% de los centros sanitarios han sufrido daños o han tenido que cerrar debido a los combates. Además, el conflicto en curso amenaza la temporada de siembra, cuyo inicio está previsto para finales de mayo, y saltársela aumentará el número de personas en riesgo de padecer hambre. Mientras tanto, los precios de los productos básicos han subido bruscamente, aumentando el nivel de inseguridad alimentaria.
Desde el inicio del conflicto, el 15 de abril de 2023, casi un millón de personas han huido de sus hogares. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) informa de que más de 940.000 personas se han visto desplazadas, entre ellas más de 736.000 dentro del país y casi 205.000 que han buscado refugio en países vecinos. Entre estos 940.000 desplazados, al menos 450.000 son niños, de los cuales 368.000 son desplazados internos y 82.000 han huido a países vecinos, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). La situación es especialmente grave si se suman los miles de refugiados y solicitantes de asilo que habían huido a Sudán antes del estallido de la guerra. Es el caso de la población que huyó del conflicto en Etiopía entre el ejército nacional y las fuerzas de la oposición en la región septentrional de Tigray y ha vuelto a desplazarse.
Antes de que estallara el conflicto en abril, Sudán tenía 3,7 millones de desplazados internos, tras años de luchas políticas, interregionales y étnicas, y 1,1 millones de refugiados y solicitantes de asilo. Las mujeres y los niños representan más del 75% de los refugiados desplazados.
(AP) (Agencia Fides 23/5/2023)
