INSTRUMENTUM MENSIS JANUARII PRO LECTURA MAGISTERII SUMMI PONTIFICI BENEDICTI XVI, PRO EVANGELIZATIONE IN TERRIS MISSIONUM

sábado, 4 febrero 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El principal acontecimiento de este mes de enero ha sido la publicación de la primera Carta Encíclica del Santo Padre Benedicto XVI, esperada en todo el mundo y anunciada en diversas ocasiones por el mismo Pontífice, que fue presentada en la Sala de prensa de la Santa Sede el 25 de enero. El documento toma el título de las palabras de la primera carta de San Juan: "Deus caritas est". El tema central, en efecto, es el amor cristiano. "Dios es amor; quien está en el amor vive en Dios y Dios en él" proclama la carta de San Juan (1 Jn 4,16) y son estas palabras - ha explicado el Papa Benedicto XVI en la introducción a la encíclica - las que expresan “el centro de la fe cristiana”. "En un mundo en el que al nombre de Dios viene unido a veces la venganza o incluso el odio y la violencia - afirma el Santo Padre -, el mensaje cristiano del Dios Amor es de gran actualidad". La encíclica está articulada en dos grandes partes. La primera ofrece una reflexión teológico-filosófica sobre el "amor" en sus diferentes dimensiones - eros, philia, ágape - precisando algunos datos esenciales del amor de Dios hacia el hombre y de la intrínseca unión que este amor tiene con el humano. La segunda parte trata del ejercicio concreto del mandamiento del amor hacia el prójimo. Otro momento importante, ya tradicional de este mes de enero, ha sido la celebración de la Semana de Oración por la unidad de los Cristianos, cuya conclusión estuvo presidida por el Santo Padre Benedicto XVI en la fiesta de la Conversión del apóstol Pablo, con la celebración de las Vísperas en la Basílica Ostiense. A lo largo de la Semana de Oración el Papa ha hablado en diversas ocasiones sobre el tema del ecumenismo, subrayando que la unidad es la común misión de los cristianos: "es la condición para que la luz de Cristo se difunda más eficazmente en todos los rincones del mundo y los hombres se conviertan y se salven”.


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